FOTOS DE VI ANIVERSARIO DE LA DESAPARICIÓN DE DANIELA Y VIRGINIA ORTIZ

ARCHIVO 2008


Habrían violado y asesinado a las 2 jóvenes triquis; sus cuerpos, a un  barranco

Soledad Jarquín Edgar
Virginia y Daniela Ortiz Ramírez, dos jóvenes triquis de 20 y 14 años de edad, respectivamente, desaparecidas desde el 5 de julio de este año en la misma región triqui, podrían haber sido asesinadas.
Confundida por la comunicación que recibió vía telefónica, la madre de Virginia y Daniela, Antonia Ramírez (fotografía anexa), explicó que sus hijas podrían haber sido violadas, asesinadas y sus cuerpos arrojados a un barranco.
La esperanza de encontrarlas con vida, tras cinco meses de haber desaparecido cuando se trasladaban de Rastrojo, Juxtlahuaca, a San Marcos Xinicuesta, en el tramo carretero entre Putla-Juxtlahuaca, parecen terminar.
Antonia, quien durante estos 150 días esperó a sus hijas y buscó que las autoridades de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) hicieran algo, recibió una llamada telefónica en la que una mujer de Guadalupe Tilapa, también en la zona, le dio la "mala noticia", que en principio no creyó, pero que al paso de los últimos días parece ser determinante.
Sosteniendo el llanto, Antonia se muestra desconsolada y no encuentra –como dice- explicación a la violencia empleada contra las mujeres, esta vez fueron sus hijas, por razones políticas.
La zona triqui de Oaxaca se ubica en la parte más occidental de la entidad, y pertenece a la región Mixteca. Desde hace varias décadas grupos caciquiles y luego políticos dividieron a la población, recayendo parte de la violencia en las mujeres, quienes cuentan secuestros, violaciones, asesinatos y despojos que obligan a la migración forzada.
"ZONA DE GUERRA"
Una "zona de guerra", donde las autoridades estatales, como la Procuraduría General de Justicia del Estado, se negaron --en declaración a CIMAC-Noticias-- a buscar a las mujeres desaparecidas argumentando la posibilidad de un enfrentamiento que podría ocasionar más muertes, debido a que la zona está en permanente conflicto y parte de la población se encuentra armada.
Antes, en agosto pasado, el titular de la PGJE, Evencio Nicolás Martínez Ramírez, sin embargo había dado esperanzas a la madre de las dos jóvenes de que harían las investigaciones correspondientes en este caso y en otros de despojo y violación cometidos contra mujeres, desde entonces nunca más recibieron ninguna información.
"Que culpa tienen las chamacas. Ahora estoy desesperada. Me dicen que mis hijas ya no viven, yo ya no aguanto más", repite una y otra vez, en relación con el conflicto político entre grupos antagónicos como el Movimiento de Unificación y Lucha Triqui (MULT), al que pertenece la comunidad de Rastrojo donde viven, además de la Unidad de Bienestar Social de la Región Triqui (Ubisort) y el MULT-Independiente.
Lo que una mujer que no quiso identificar para "evitar problemas" le dijo por teléfono en relación con el posible asesinato de sus hijas, se hace interminable día tras día, como una verdad para Antonia, quien parece desfallecer, pero es fortalecida por el abrazo amoroso de otra de sus hijas. Una menor de edad la acompaña hasta la Ciudad de Oaxaca, donde esperan que "alguien" les de noticias.
DICEN QUE…
"Dicen que a Virginia la violaron, luego le dieron un balazo y se murió luego. A Daniela también la violaron esos hombres, luego le dispararon tres veces y dicen que todavía hablaba, por lo que le volvieron a disparar en la cabeza", expresa Antonia, mientras el espacio de la pequeña sala donde se realiza la entrevista parece detenerse y luego iniciar una larga carrera al vacío.
Yo lo creo, ya lo creo --agrega tratando de que el dolor no la venza-- porque ya nadie me dice que mis hijas están vivas, nadie las ha visto.
La hermana de 13 años interviene y sostiene la esperanza.
Yo creo que mis hermanas están vivas, pienso que esa gente sólo nos quiere torturar, son muy malas, sostiene la pequeña niña, quien extraña en especial a Daniela su compañera de clase y confidente, y a Virginia que siempre "fue amable conmigo".
Yo creo que están vivas, repite mientras juguetea con unos listones que sostiene en sus manos morenas.
Emelia y Adriana Ortiz García, tías de las niñas intervienen. Emelia explica que es posible que "estén torturando a Antonia, porque hay gente muy mala, nos quieren confundir, pero como ha pasado tanto tiempo y no tenemos forma de investigar, porque hasta las autoridades se callan, no sabemos nada, es incertidumbre total".
Lo más extraño –añade-- es que la gente de la Ubisort viene aquí y "se hacen pasar como santos, incluso han pedido que aparezcan Daniela y Virginia, pero nosotras creemos que ellos tienen que ver…".
Antonia advierte que otra de sus hijas corre peligro. La joven realiza su servicio social como maestra de Educación Indígena en la zona triqui y ha sido molestada porque su fotografía apareció en un periódico.
"Tratan las cosas como si no pasara nada y ellos (Ubisort y MULT-I) quisieran que nos quedáramos calladas siempre".





Radio oro
Oaxaca de Juárez, Oax., 10 de enero de 2008.
SE LANZA CAMPAÑA PARA ENCONTRAR A JÓVENES TRIQUIS DESAPARECIDAS.

En el último intento por encontrarlas vivas, familiares de dos mujeres triquis desparecedidas hace seis meses lanzan campaña en su búsqueda.


Por: Patricia Briseño.

Se han cumplido seis meses de la desaparición de las hermanas Ortiz Ramírez, Virginia y Daniela, originarias de la región Triqui, sin embargo hasta la fecha no hay resultados por parte de la Procuraduría de Justicia del Estado, reclamaron familiares de las Víctimas.

Antonia Ramírez, madre de las jóvenes desaparecidas en junio de 2007 exigió se investigue el paradero de sus hijas, pese a las promesas del titular de la Procuraduría Evencio Nicolás Martínez Ramírez.

La denuncia fue presentada en conferencia de prensa donde se dió a conocer la campaña "Si no están ellas... no estamos todas", financiada por organizaciones civiles feministas y de derechos humanos de la capital.

La campaña consiste en la difusión de las fotografías de las indígenas Triquis, presuntamente secuestradas por miembros de la UBISORT y MULTI, sin embargo pocas son la esperanza de que aparezcan con vida pues según, la propia familia hay indicios de que están muertas.

hoy a las 12:00 p.m se llevo acabo una conferencia de prensa en la  ciudad de Oaxaca, lanzando una campaña  presentacion con vida de las hermanas desaparecida desde el 5 de julio de 2007, es por eso la familia piden su apoyo de ustedes para que se difunden esta información en todos los medios de comunicación.


 

Campaña feminista exige la presentación con vida de mujeres triquis
soledad jarquín edgar

Oaxaca, Oax., 10 de enero (apro-cimac).- Organizaciones feministas iniciaron este jueves una campaña para exigir la presentación con vida de las hermanas Daniela y Virginia Ortiz Ramírez, indígenas triquis de la comunidad de El Rastrojo, desaparecidas hace poco más de medio año.
Los grupos promotores de las acciones evalúan incluso solicitar una audiencia temática ante la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH) por la constante desaparición de mujeres en esa región del estado de Oaxaca.
En conferencia de prensa, seis organizaciones encabezadas por la Liga Mexicana por la Defensa de los Derechos Humanos (Limeddh), filial Oaxaca, lamentaron la falta de apoyo de las autoridades estatales para investigar y dar con el paradero de las hermanas Ortiz Ramírez.
 Antonia Ramírez Cruz, madre de las dos jóvenes desaparecidas el 5 de julio de 2007 en la comunidad de El Rastrojo, asentada en la parte más occidental de la entidad y una de las más marginadas del estado, reclamó la indolencia oficial.
Emelia Ortiz García, prima de las desaparecidas, fue directa y acusó a militantes de la Unión de Bienestar Social de la Región Triqui (Ubisort) y del Movimiento de Unificación y Lucha Triqui Independiente (MULT-I) de la desaparición de Daniela y Virginia, así como de otros actos de violencia contra mujeres y niñas de la zona.
Ortiz García coincidió con las activistas en que Virginia, de 20 años, y Daniela, de 14, “podrían estar vivas”, pese a que su madre fue informada telefónicamente de que sus hijas habrían sido asesinadas.
En tanto, Yéssica Sánchez Maya, presidenta de la Limeddh, informó que el martes anterior se entrevistaron con el procurador Evencio Nicolás Martínez Ramírez, a quien le exigieron la localización de las dos mujeres.
Sánchez Maya agregó que en esta ocasión el procurador se comprometió a iniciar un operativo de búsqueda de Virginia y Daniela.
Por último, apuntó que “hay una grave situación de violación a los derechos humanos. Mientras el Estado juega a la democracia, cambiando ombudsman y reformando leyes, pero las mujeres siguen muriendo y los líderes sociales desapareciendo”, acusó.
En el marco de la campaña las activistas buscarán entrevistarse con diputadas federales y representantes de embajadas; así mismo solicitarán ante la CIDH una audiencia temática sobre la desaparición de mujeres en Oaxaca.
Las hermanas Virginia, maestra bilingüe, y Daniela desaparecieron el 5 de julio de 2007 en el trayecto de Putla de Guerrero a Santiago Juxtlahuaca, por lo que el 13 de agosto se presentó una denuncia y se inició la averiguación previa 187/2007.
Su familia presume que la desaparición está relacionada con los conflictos entre grupos que se disputan el poder en los distritos de Putla, Tlaxiaco y Juxtlahuaca, entre ellos Ubisort, MULT y MULT-I.
Violencia de género
La violencia contra las mujeres triquis en la zona data de muchos años atrás, y se deriva en parte de los conflictos políticos y el sistema de usos y costumbres, que limitan el papel de la indígena a la “procreación y conservación de la familia”.
En 1978, refiere un recuento de la Limeddh, se instaló en San Juan Copala un retén militar con el resultado de una mayor violencia a las familias que carecían de poder político, así como violaciones sexuales a mujeres triquis, quienes no denunciaban las agresiones por temor a ser rechazadas por sus familias o esposos.

Por ello sólo se documentó la violación de 14 mujeres. Otras nueve, de Santa Cruz Tilapa, fueron detenidas por militares, se les torturó e hizo confesar delitos que no cometieron.
En la década de los ochenta, la Procuraduría local conoció de más casos de torturas a mujeres, infantes y personas mayores. También tres mujeres fueron reportadas como violadas en Cruz Chiquita y otras cuatro en El Rastro.








Podría solicitar audiencia temática ante la CIDH
Oaxaca: feministas inician campaña por mujeres triquis desaparecidas
Por Soledad Jarquín Edgar/corresponsal

Oaxaca, 10 ene 08 (CIMAC).- A seis meses y cinco días de haber desaparecido las hermanas Daniela y Virginia Ortiz Ramírez, organizaciones feministas lanzaron hoy una campaña por la presentación inmediata con vida: ¡Sin no están ellas… no estamos todas!, misma que podría llevar incluso a solicitar una audiencia temática ante la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos, por la desaparición de mujeres en Oaxaca.
 En conferencia de prensa, seis organizaciones encabezadas por la Liga Mexicana por la Defensa de los Derechos Humanos, filial Oaxaca, señalaron que el retraso en el actuar de la sociedad civil pro derechos de las mujeres se debe a que las organizaciones han sido rebasadas por la situación de crisis que vive la entidad, mientras el gobierno “juega a la democracia”.
 Antonia Ramírez Cruz, madre de las dos jóvenes originarias de El Rastrojo y pertenecientes al grupo étnico triqui, desaparecidas el 5 de julio de 2007 en esa región asentada en la parte más occidental de la entidad y una de las más marginadas del estado, reclamó la falta de respuesta del gobierno estatal, dijo en su legua materna.
A su vez, Emelia Ortiz García, prima de las dos jóvenes desaparecidas, acusó a integrantes UBISORT y MULTI, como los responsables de la desaparición de Daniela y Virginia y de otros actos de violencia contra las mujeres y niñas de la zona triqui, que sufren violaciones, despojos, migraciones forzadas o han resultado heridas con consecuencias graves.
Ortiz García coincidió con las integrantes de las organizaciones feministas, en el sentido de que a pesar que de la madre fue informada telefónicamente que sus hijas, Virginia de 20 años y Daniela de 14, habrían sido asesinadas, “tenemos aún la fe y la esperanza de que podrían estar vivas”.
En tanto, Yéssica Sánchez Maya, presidenta de la Liga Mexicana por la Defensa de los Derechos Humanos (Limeddh), informó que el pasado martes 8 de enero se entrevistaron con el procurador de Justicia del estado, Evencio Nicolás Martínez Ramírez, a quien se le exigió la localización o, ante el supuesto de que no estuvieran vivas, la presentación de los cuerpos de las dos mujeres.
 La Procuraduría pretende justificar que existe un avance en cuanto a la localización de los responsables. “Esa es una parte importante, pero la iniciativa de localización de las hermanas Ortiz Ramírez es también vital”, dijo Sánchez Maya, quien agregó que el procurador otra vez se comprometió a iniciar un operativo de búsqueda de Virginia y Daniela.
De acuerdo con la representante de Limeddh, “el Estado mexicano trata de no ver lo que está sucediendo en Oaxaca” y preguntó ¿quién será el siguiente desaparecido o asesinada en Oaxaca? refiriéndose al caso de otros hombres y mujeres desaparecidas desde 2003 y como resultado del conflicto político vivido en 2006 y no han sido aclarados por las autoridades, de quienes dijo “no hacen nada”.
Frente a esta situación, consideró que el Estado y la sociedad están inermes frente a la violencia contra las mujeres, por lo que la campaña busca sensibilizar a la sociedad y exigir al Gobierno mexicano asumir lo que le corresponda.
Sánchez Maya agregó que ante la problemática de Oaxaca las organizaciones civiles organizadas se ven rebasadas frente a la crisis que vive la entidad y están haciendo el trabajo que le corresponde al gobierno estatal que no nos toca pero no podemos dejar a la gente en un estado de indefensión.
Por último, apuntó que “hay una grave situación de violación a los derechos humanos, mientras el Estado juega a la democracia, cambiando ombudsman y  reformando leyes, pero las mujeres siguen muriendo y los líderes sociales desapareciendo, corporaciones policiacas que lejos de buscar desaparecidos y desaparecidas atacan al movimiento social”, acusó.
La campaña busca llamar la atención de la sociedad en el estado, el país y en el mundo, del gobierno federal y denunciar “al Estado mexicano por acción y omisión en la desaparición de personas”, durante ella las integrantes de la sociedad civil organizada se entrevistarán con diputadas federales, embajadas y solicitarán una audiencia temática sobre la desaparición de mujeres en Oaxaca ante la CIDH.
Las hermanas Virginia, maestra bilingüe, y Daniela desaparecieron el pasado 5 de julio de 2007, en el trayecto de Putla de Guerrero a Santiago Juxtlahuaca, por lo que el 13 de agosto se presentó una denuncia y se inició la averiguación previa 187/2007. Su familia presume que la desaparición está relacionada con los conflictos políticos entre grupos que se disputan el poder como son la UBISORT y el MULTI, que junto con el MULT se dividen al grupo étnico asentado en los distritos de Putla, Tlaxiaco y Juxtlahuaca.
LA VIOLENCIA CONTRA LAS TRIQUIS
La violencia contra las mujeres triquis en la zona data desde hace muchos años, derivada en parte de los conflictos políticos y el sistema de usos y costumbres que indican que “su función responde a la procreación y conservación de la familia”. Y el reconocimiento de sus derechos humanos como ciudadanas le es ajeno, al grado de convertirse en botín de las disputas.
En 1978, dice un recuento elaborado por la Limeddh, se instaló en San Juan Copala un retén militar con el resultado de una mayor violencia a las familias que carecían de poder político o violaciones sexuales a mujeres triquis, quienes no denunciaban por temor a ser rechazadas por sus familias o esposos. De este hecho sólo se documentó la violación a 14 mujeres. Otras nueve mujeres, de Santa Cruz Tilapa, fueron detenidas por militares, se les torturó e hizo confesar delitos que no cometieron.
En la década de los ochenta, la Procuraduría de Justicia del estado conoció más torturas a mujeres, infantes y personas mayores, otras tres mujeres fueron reportadas como violadas en Cruz Chiquita y El Rastro otras cuatro.
En el caso de las violaciones sexuales, la Limeddh dio a conocer los nombres de las dos jóvenes agredidas sexualmente, una de 14 años en julio de 2006 y otra de 17 años ocurrida en octubre de 2007, como las únicas que se atrevieron a presentar denuncias de los hechos.
A estas agresiones se suma los hechos de violencia contra otras menores de edad que han recibido heridas de bala, como Sofía, de consecuencias graves, pues aunque salvó la vida en octubre pasado presenta parálisis facial.









viernes 11 de enero de 2008

Durante seis meses el dolor, la tortura con la que estas mujeres han vivido es inaudita, La impotencia que viven aunada a la paradoja de la esperanza y la fe se amplía cada día que viven, por la desaparición de que sus familiares están desaparecidas; Antonia busca a diario a sus hijas, viviendo en la zozobra de saber si están vivas o muertas, más allá de lo que las autoridades le pueden responder, más allá aun de la ayuda que se le brinda por todas las organizaciones que pretenden ayudarlas ella sufre, vive el dolor de una madre, que ignora donde se encuentran sus hijas ¿Quién no ha vivido por un momento este dolor? cuando en el súper, en el parque, al caminar por las calles por instantes se pierde de vista a los pequeños hijos., ese dolor esa angustia que devora la vive todo el tiempo Antonia, pero todo eso se nos olvida con las notas que hablan de los muchos revoltosos que sangran al país, la izquierda, la derecha, Calderón, AMLO, y todo aquel que debería de hacer algo por estas mujeres, y peor aun la vida de Britney Spears, de la última telenovela, del último grito de la moda.
Para las mujeres de las comunidades triquis los derechos humanos les son ajenos, su integridad se ve violentada tanto por la carencia de los servicios y condiciones básicos para la vida, como por el riesgo latente de ser lesionados o de perder la vida por motivos políticos. Ante ello, quienes han sido mayormente vulnerables son los ancianos, las mujeres y los niños y niñas; pues tienen menos posibilidades de defenderse y frecuentemente se convierten en un botín de gran valía para tomar venganza entre sus enemigos. Así lo señaló la limedh en el boletín de prensa que nos entregó.
Se puede hablar de mil suceso pero las lágrimas de Emelia la impotencia, de no poder hacer que la sociedad voltee a verlas, genera en ellas desesperación, es ya importante detenernos a revisar la poca empatía con la que vive el ser humano, es importante aprender a reaccionar antes de que sucedan hechos sangrientos y culpar a los gobernantes, no con esto se quita la responsabilidad que ellos tienen en estos asuntos ya que en efecto al procurador del estado de Oaxaca se le ha señalado la situación desde hace varios meses.


                                                                                                                          
LOS CONFLICTOS POLITICOS EN LA REGIÓN TRIQUI: VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES
Viernes 11 de enero de 2008, por Limeddh                                                
Las comunidades triquis ocupa una extensión territorial de aproximadamente 500 km2 ubicadas en parte de los distritos de Putla, Tlaxiaco Juxtlahuaca; pertenecientes a la región mixteca, la más pobre del estado de Oaxaca, las condiciones de vida de la población son de muy alta marginación, careciendo de los servicios básicos en la mayorías de las comunidades. Cuenta de ello son los tipos de construcciones de la mayoría de las casa, las cuales son hechas con de troncos de árboles sin que exista una división de espacios entre las áreas de la cocina y la habitación, aunque en algunas ocasiones puede variar el tipo de construcción para quienes cuentan con mejores recursos económicos tienen casas construidas con material de concreto que consta de: Tabique, cemento y varillas. La vestimenta de las mujeres triques consiste en un huipil que llega hasta la media pierna con un enredo, huaraches, ceñidor, collares, aretes y peinetas, en esta vestimenta femenina existen variaciones, para quienes tienen mayores recursos económicos, pueden comprar los trajes de mejor calidad, también son diferentes los trajes para las mujeres casadas, solteras, niñas o viudas. Los hombres usan calzones de manta, la camisa de manta y de colores fuertes como el amarillo, un paleacate
La base económica de la región triqui es la agricultura, utilizando la técnica de la roza, que consiste primero en cortar la maleza y árboles, se prepara la tierra para iniciar la siembra a finales de Enero y principios de Febrero. El alimento básico es el maíz, frijol y chile, el café, principalmente en la región triqui Copala, el plátano, mango, guayaba y naranja es parte de la dieta, pero se ven en la necesidad de vender estas frutas para mantener a sus familias.
Desde la época posrevolucionaria, la población triqui ha sido marcada por una permanente violencia generada por grupos políticos que pelean a muerte el poder y en ocasiones han sido los propios funcionarios de los gobiernos en turno quienes han creado la división y los conflictos entre la población. El número de víctimas que han dejado estas disputas han sido tantas que no son cuantificables ni por las mismas instancias de procuración de justicia.
La región triqui por mucho tiempo ha sido llamada una “Isla Cultural” por el arraigo hacia sus usos y costumbres, cuentan con su propio sistema de justicia, este se ha visto limitado para ayudar a mejorar la condición de vida de las mujeres. Quienes están completamente reducidas al servicio de la unidad doméstica, su función responde a la procreación y conservación de la familia, reproducción de los roles sociales, siendo los hombres quienes se encargan de la administración de las tierras, economía y participación en el ámbito político de sus comunidades.
A los habitantes de las comunidades triquis los derechos humanos les son ajenos, su integridad se ve violentada tanto por la carencia de los servicios y condiciones básicos para la vida, como por el riesgo latente de ser lesionados o de perder la vida por motivos políticos. Ante ello, quienes han sido mayormente vulnerables son los ancianos, las mujeres y los niños y niñas; pues tienen menos posibilidades de defenderse y frecuentemente se convierten en un botín de gran valía para tomar venganza entre sus enemigos.
Desde el año de 1978, por gestiones de grupos políticos y el gobierno del estado se instalo una partida militar en San Juan Copala, consecuencia de ello fueron las quemas de viviendas, robo de animales domésticos de consumo humano, torturas a menores de edad, agresiones físicas a ancianos, violaciones sexuales las mujeres de las comunidades triquis. En 1979 varios jefes de familia denuncian, ante del estado el gobernador y ante la Procuraduría General de Justicia del Estado, que catorce mujeres fueron violadas por elementos del ejército.
En la comunidad de Santa Cruz Tilapa nueve mujeres fueron detenidas por militares, detenciones arbitrarias, principalmente mujeres, principalmente monolingües, las torturaron para hacerles confesar delitos que no cometieron. El 16 y 17 de agosto de 1980 se presentaron nuevamente ante el Procurador de Justicia del Estado para denunciar los tratos crueles inhumanos y degradantes de los cuales fueron víctimas, nuevamente han sido víctimas las mujeres de violencia sexual, niños y ancianos torturados. También en la población de Cruz chiquita reportan tres mujeres violadas y en El Rastrojo otras cuatro mujeres más.
Durante la década de los ochentas esta región se vio envuelta en constantes enfrentamientos, dejando innumerables heridos, muertes de jefes de familias, niñas y niños en la orfandad.
El contexto político de la región triqui es uno de los más complicados por las continuas disputas políticas de grupos dirigidos por hombres, las mujeres son tomada como un botín político siendo quienes pagan de manera cruel las rencillas entre estos grupos, no existe respeto alguno a los derechos humanos y derechos de las mujeres, muestra de esto son los casos de violación sexual y de desaparición, prácticas vigentes en nuestro país. Dentro de sus costumbres la violación puede ser disculpada si el agresor se une en matrimonio con la agraviada y dando una indemnización económica, por eso actualmente recurren a las instancias de procuración de justicia del estado buscando que se haga justicia pero se encuentran con la inoperancia de las mismas.
En el caso de las violaciones sexuales, el rango de edad de las mujeres son entre los 14 y 17 años. En los años 2006 y 2007, Lucía Martínez Hernández de 14 años y Juanita Ramírez Osorio de 16 años han sido las únicas que se han atrevido a presentar denuncias ante el Ministerio Público (el 1º de Agosto de 2006 y el 27 de Noviembre de 2007). Las jóvenes agredidas a parte de tener que iniciar un proceso de recuperación psicológico también se ven en la necesidad de realizar un esfuerzo más para la compra de antibióticos para atacar las Infecciones de Transmisión Sexual productos de las violaciones.
La Liga Mexicana por la Defensa de los Derechos Humanos (LIMEDDH-FILIAL OAXACA) ha dado acompañamiento tanto a las jóvenes víctimas de violencia sexual, como a las familias de las hermanas desaparecidas Virginia Ortiz Ramírez de 20 años, Maestra de Educación Primaria Bilingüe y Daniela Ortiz Ramírez estudiante de Nivel Básico y Maestra de Educación Primaria Bilingüe, fueron desaparecidas sobre el camino que lleva al poblado de Santiago Juxtlahuaca, las vieron pasar dentro de una camioneta, en donde iban vendadas de los ojos.
El día 25 de julio de 2007, la señora Antonia Ramírez Cruz, originaria de El Rastrojo, San Juan Copala, denunció la desaparición de sus dos hijas Virginia Ortiz Ramírez y Daniela Ortiz Ramírez, hecho que sucedió desde el 5 de julio de 2007 en el trayecto de Putla a Juxtlahuaca. (AP No. 187/2007 Ministerio Público de Putla de Guerrero, Oax.). A pesar de que los familiares han acudido a solicitar información a las diferentes instancias, siempre se encuentran con excusas para negarles información, y en su lugar reciben malos tratos.
Ante ello, el día 9 de agosto las denunciantes hicieron pública esta situación en conferencia de prensa y solicitaron el apoyo y acompañamiento de la Liga Mexicana por la Defensa de los Derechos Humanos. El día 10 de agosto la familia sostuvo una primera entrevista con el C. Evencio Nicolás Martínez Ramírez, Procurador General del Estado de Oaxaca ante quien solicitaron información sobre la búsqueda las dos jóvenes desaparecidas, así como los avances de la denuncia del secuestro y violación tumultuaria de una niña de 13 años el 7 de julio de 2006 (AP 157/2006), cuyos agresores están plenamente identificados y gozando de total impunidad.
Así mismo el viernes 10 de Agosto hicieron del conocimiento del Presidente de la CIDH, Florentin Meléndez, tanto la impunidad en el caso de violación, asi como de la desaparición de Virginia Ortiz Ramírez y Daniela Ortiz Ramírez, quien solicitó se le mantenga al tanto de dicha situación.
Los días 14 y 29 de agosto tuvieron lugar otras dos audiencias entre la familia (todas mujeres) y el Procurador, pero en todo momento las repuestas fueron similares. En palabras de las denunciantes, el C. Evencio Nicolás Martínez Ramírez les dijo que lamentaba la situación por la que estaba pasando la familia, y que no se trata de que ellos no quisieran trabajar, pero que todo va muy lento porque es muy difícil entrar a la zona triqui por la presencia de los grupos políticos en la región, y que no va a arriesgar a su gente; que respecto a la denuncia por violación, el 21 de febrero se ordenó a la policía ministerial la detención de los responsables, y cuando se les detengan tal vez se pueda tener una pista para localizar a las jóvenes desaparecidas. En el colmo de la burla, la falta de sensibilidad, y en un tono por demás agresivo, les dijo “si quieres, puedes ir a toda la región triqui a buscar a tu familia, hasta voy a aplaudir si vas a hacer eso”.
Estas respuestas ofrecidas por las autoridades de más alto rango en la procuración de justicia en el estado de Oaxaca, no sólo reflejan la política de impunidad que ha caracterizado al gobierno actual; además, denotan la política misógina dejándoles ver que no tienen otra opción que conformarse con estar indefensas ante toda las formas de violencia que cualquiera pueda ejercer sobre ellas, sea de gente común, o de autoridades como ellos mismos, que se supone deberían defenderlas, como se puede leer en el texto el cuerpo de la mujer se convierte en un continuo campo de batalla, y por supuesto no existe ejercicio alguno del goce de los derechos humanos.
CIMAC NOTICIAS




















lunes 14 de enero de 2008
( Mujer triqui en conferencia de prensa al lanzar la campaña !SI NO ESTAN ELLAS...NO ESTAMOS TODAS, Verónica Villalvazo)
( Mujer triqui en conferencia de prensa al lanzar la campaña !SI NO ESTAN ELLAS...NO ESTAMOS TODAS, Verónica Villalvazo).
lunes 14 de enero de 2008.
Fuente: Verónica Villalvazo (Frida).

Durante seis meses el dolor, la tortura con la que estas mujeres han vivido es inaudita, La impotencia que viven aunada a la paradoja de la esperanza y la fe se amplía cada día que viven, por la desaparición de que sus familiares están desaparecidas; Antonia busca a diario a sus hijas, viviendo en la zozobra de saber si están vivas o muertas, más allá de lo que las autoridades le pueden responder, más allá aun de la ayuda que se le brinda por todas las organizaciones que pretenden ayudarlas ella sufre, vive el dolor de una madre, que ignora donde se encuentran sus hijas ¿Quién no ha vivido por un momento este dolor? cuando en el súper, en el parque, al caminar por las calles por instantes se pierde de vista a los pequeños hijos., ese dolor esa angustia que devora la vive todo el tiempo Antonia, pero todo eso se nos olvida con las notas que hablan de los muchos revoltosos que sangran al país, la izquierda, la derecha, Calderón, AMLO, y todo aquel que debería de hacer algo por estas mujeres, y peor aun la vida de Britney Spears, de la última telenovela, del último grito de la moda.
Para las mujeres de las comunidades triquis los derechos humanos les son ajenos, su integridad se ve violentada tanto por la carencia de los servicios y condiciones básicos para la vida, como por el riesgo latente de ser lesionados o de perder la vida por motivos políticos. Ante ello, quienes han sido mayormente vulnerables son los ancianos, las mujeres y los niños y niñas; pues tienen menos posibilidades de defenderse y frecuentemente se convierten en un botín de gran valía para tomar venganza entre sus enemigos. Así lo señaló la limedh en el boletín de prensa que nos entregó.
Se puede hablar de mil suceso pero las lágrimas de Emelia la impotencia, de no poder hacer que la sociedad voltee a verlas, genera en ellas desesperación, es ya importante detenernos a revisar la poca empatía con la que vive el ser humano, es importante aprender a reaccionar antes de que sucedan hechos sangrientos y culpar a los gobernantes, no con esto se quita la responsabilidad que ellos tienen en estos asuntos ya que en efecto al procurador del estado de Oaxaca se le ha señalado la situación desde hace varios meses y hasta la fecha no ha actuado y se espera que lo haga Yesica Sánchez Maya señala que el día Martes 8 de enero del 2008, se presentaron ante la Procuraduría General de Justicia para exigir que se investigue el paradero de las hijas de la señora Antonia Ramírez, ya que hasta el momento hay nulos avances, en dicha reunión el Dr. Evencio Nicolás Martínez se comprometió a iniciar un operativo para buscar a Daniela y Virginia Ortiz Ramírez. Pero y si no lo llevan a cabo ¿qué vamos a hacer como sociedad?, esperar una masacre mayor? y entonces señalar. La sociedad tiene una gran deuda con los indígenas, la sociedad entera debe entender que gracias a ellos estamos en este país tan lleno de contradicciones, que son nuestras raíces y que no se puede permanecer impávido ante tanta agresión, que no se puede ya darle más importancia a un césped, que a una mujer triquis, esto lo menciono al recordar las palabras y el dolor en ellas de una mujer que admiro y respeto mucho por su coherencia, al conocer la condición de las mujeres triquies, y en ese momento ver en el parque El llano en la Cd. de Oaxaca un anuncio que decía así, " NO ME PISES;CUIDAME. ¿Será en efecto que los céspedes de nuestros jardines son más importantes que la vida de una mujer que es amenazada de muerte por denunciar lo que viven en su comunidad?. Lore no lo creo, aun creo en la capacidad del ser humano de empatar y cambiar su destino.





Ayuntamiento popular de zona triqui se deslinda de secuestro

Afirma que lamenta la desaparición de dos hermanas
Octavio Vélez Ascencio (Corresponsal)
Oaxaca, Oax., 14 de enero. El ayuntamiento popular de San Juan Copala, distrito de Santiago Juxtlahuaca, se deslindó del secuestro de dos menores –las hermanas Daniela y Virginia Ortiz Ramírez– integrantes del Movimiento de Unificación y Lucha Triqui (MULT), y advirtió que no permitirá la detención de sus integrantes “ni el ingreso del Ejército”. Destacó que lamenta la desaparición y está dispuesto a colaborar “hasta las últimas consecuencias” para su localización.
“Lo que se pretende es descabezar a nuestro gobierno autónomo, y eso no lo vamos a consentir”, advirtió el secretario del ayuntamiento popular, Macario García Merino, miembro del MULT Independiente, escisión del movimiento vinculada con la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca.
Al celebrar el primer año de ese ayuntamiento, García expuso que el MULT y el partido político local Unidad Popular, “en contubernio con el gobierno del estado”, acusan irresponsablemente al presidente municipal popular, José Ramírez Flores, y al líder natural de la región triqui Timoteo Alejandro Ramírez, de asesinatos y de ser los autores de la desaparición de las hermanas, ocurrida en julio de 2007.
Esas imputaciones son “la instrumentación de una política sucia y de represión del gobierno estatal y del MULT oficial para fabricar órdenes de aprehensión y encarcelar a nuestros dirigentes, para así descabezar a nuestro municipio autónomo y a las organizaciones independientes”.

Miércoles 16 de enero de 2008

EL VALOR DE LAS MUJERES TRIQUIS


Durante seis meses el dolor, la tortura con la que estas mujeres han vivido es inaudita, La impotencia que viven aunada a la paradoja de la esperanza y la fe se amplía cada día que viven, por la desaparición de que sus familiares están desaparecidas; Antonia busca a diario a sus hijas, viviendo en la zozobra de saber si están vivas o muertas, más allá de lo que las autoridades le pueden responder, más allá aun de la ayuda que se le brinda por todas las organizaciones que pretenden ayudarlas ella sufre, vive el dolor de una madre, que ignora donde se encuentran sus hijas ¿Quién no ha vivido por un momento este dolor? cuando en el súper, en el parque, al caminar por las calles por instantes se pierde de vista a los pequeños hijos., ese dolor esa angustia que devora la vive todo el tiempo Antonia, pero todo eso se nos olvida con las notas que hablan de los muchos revoltosos que sangran al país, la izquierda, la derecha, Calderón, AMLO, y todo aquel que debería de hacer algo por estas mujeres, y peor aun la vida de Britney Spears, de la última telenovela, del último grito de la moda. Para las mujeres de las comunidades triquies los derechos humanos les son ajenos, su integridad se ve violentada tanto por la carencia de los servicios y condiciones básicos para la vida, como por el riesgo latente de ser lesionados o de perder la vida por motivos políticos. Ante ello, quienes han sido mayormente vulnerables son los ancianos, las mujeres y los niños y niñas; pues tienen menos posibilidades de defenderse y frecuentemente se convierten en un botín de gran valía para tomar venganza entre sus enemigos. Así lo señaló la limedh .....



YO TE NOMBRO LIBERTAD, CREANDO CONCIENCIA VERONICA VILLALVAZO solo tengo mis ojos y mi mente como herramienta para trabajar FRIDA— Verónica Villalvazo.
 http://fridaguerrera.blogspot.com solo cuento con mis ojos y mi mente son las herramientas que uso para trabajar
                                                                                                       



Mex - Feministas inician campaña por mujeres triquis desaparecidas


By Marga Lacabe on 18 de Enero 2008 4:17 PM
A seis meses y cinco días de haber desaparecido las hermanas Daniela y Virginia Ortiz Ramírez, organizaciones feministas lanzaron en la semana pasada una campaña por la presentación inmediata con vida: ¡Sin no están ellas… no estamos todas!, misma que podría llevar incluso a solicitar una audiencia temática ante la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos, por la desaparición de mujeres en Oaxaca.
En conferencia de prensa, seis organizaciones encabezadas por la Liga Mexicana por la Defensa de los Derechos Humanos, filial Oaxaca, señalaron que el retraso en el actuar de la sociedad civil pro derechos de las mujeres se debe a que las organizaciones han sido rebasadas por la situación de crisis que vive la entidad, mientras el gobierno "juega a la democracia".
Antonia Ramírez Cruz, madre de las dos jóvenes originarias de El Rastrojo y pertenecientes al grupo étnico triqui, desaparecidas el 5 de julio de 2007 en esa región asentada en la parte más occidental de la entidad y una de las más marginadas del estado, reclamó la falta de respuesta del gobierno estatal.
En tanto, Yéssica Sánchez Maya, presidenta de la Liga Mexicana por la Defensa de los Derechos Humanos (Limeddh), informó que el pasado martes 8 de enero se entrevistaron con el procurador de Justicia del estado, Evencio Nicolás Martínez Ramírez, a quien se le exigió la localización o, ante el supuesto de que no estuvieran vivas, la presentación de los cuerpos de las dos mujeres.
De acuerdo con la representante de Limeddh, "el Estado mexicano trata de no ver lo que está sucediendo en Oaxaca" y preguntó ¿quién será el siguiente desaparecido o asesinada en Oaxaca? refiriéndose al caso de otros hombres y mujeres desaparecidas desde 2003 y como resultado del conflicto político vivido en 2006 y no han sido aclarados por las autoridades, de quienes dijo "no hacen nada".
Frente a esta situación, consideró que el Estado y la sociedad están inermes frente a la violencia contra las mujeres, por lo que la campaña busca sensibilizar a la sociedad y exigir al Gobierno mexicano asumir lo que le corresponda.
Sánchez Maya agregó que ante la problemática de Oaxaca las organizaciones civiles organizadas se ven rebasadas frente a la crisis que vive la entidad y están haciendo el trabajo que le corresponde al gobierno estatal que no nos toca pero no podemos dejar a la gente en un estado de indefensión.
Por último, apuntó que "hay una grave situación de violación a los derechos humanos, mientras el Estado juega a la democracia, cambiando ombudsman y reformando leyes, pero las mujeres siguen muriendo y los líderes sociales desapareciendo, corporaciones policiacas que lejos de buscar desaparecidos y desaparecidas atacan al movimiento social", acusó.
La campaña busca llamar la atención de la sociedad en el estado, el país y en el mundo, del gobierno federal y denunciar "al Estado mexicano por acción y omisión en la desaparición de personas", durante ella las integrantes de la sociedad civil organizada se entrevistarán con diputadas federales, embajadas y solicitarán una audiencia temática sobre la desaparición de mujeres en Oaxaca ante la CIDH.
Las hermanas Virginia, maestra bilingüe, y Daniela desaparecieron el pasado 5 de julio de 2007, en el trayecto de Putla de Guerrero a Santiago Juxtlahuaca, por lo que el 13 de agosto se presentó una denuncia y se inició la averiguación previa 187/2007. Su familia presume que la desaparición está relacionada con los conflictos políticos entre grupos que se disputan el poder como son la UBISORT y el MULTI, que junto con el MULT se dividen al grupo étnico asentado en los distritos de Putla, Tlaxiaco y Juxtlahuaca.
Fuente: Cimac, por Soledad Jarquín Edgar/














Y alerta de género, piden familiares, OSC y legisladoras
VIOLENCIA
* Intervención federal en el caso de mujeres triquis desaparecidas. Y alerta de género, piden familiares, OSC y legisladoras
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Por Lourdes Godínez Leal
                                                   
México DF, 18 ene 08 (CIMAC).-Emelia Ramírez, madre de Virginia y Daniela Ortiz, mujeres triquis desaparecidas el pasado 5 de julio sobre el camino que lleva al poblado de Santiago Juxtlahuaca, exigió hoy al gobierno federal su intervención en este y otros casos de violencia feminicida, ante la nula respuesta del gobierno de Ulises Ruiz y el incumplimiento del compromiso hecho por el Procurador de Justicia del estado para iniciar su búsqueda.
Esta promesa la hizo el funcionario oaxaqueño desde agosto pasado, sin que hoy se realicen acciones para encontrar a Virginia, de 20 años de edad y maestra de educación primaria bilingüe, y Daniela, estudiante de nivel básico y maestra de educación primaria bilingüe, a quienes algunos testigos vieron dentro de una camioneta, en donde iban vendadas de los ojos.
En conferencia de prensa donde se presentó la campaña "¡Si no están ellas… No estamos todas!" para exigir que Daniela y Virginia regresen a casa con vida, la activista Raquel Sánchez, de la Liga Mexicana por la Defensa de los Derechos Humanos (LIMEDH), denunció la violencia de género contra las mujeres de esta comunidad y que Ulises Ruiz no haya tomado las medidas necesarias hasta ahora para detener el conflicto que permanece desde hace poco más de 30 años.
La activista sentenció que hacer escuchar las voces de estas mujeres.
En tanto, la diputada perredista Aleida Alavéz anunció que el próximo martes presentará un punto de acuerdo en la comisión permanente para abordar el caso y exigir a la Secretaría de Gobernación que declare la alerta de violencia de género que mandata la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia en su artículo 24 –indicada cuando los delitos del orden común contra la vida, la libertad, la integridad y la seguridad de las mujeres perturben la paz social en un territorio si el gobierno "represor" de Ulises Ruiz no las escucha, agotarán todas las instancias nacionales e internacionales y aprovecharán todos los foros para determinado-- así como para exigir al Procurador de Justicia estatal "que se ponga a trabajar".
Cabe recordar que en agosto pasado Florentín Meléndez, presidente de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), visitó Oaxaca y conoció de primera mano la situación de las mujeres, por lo que se comprometió a seguir de cerca las investigaciones que emprendiera el gobierno estatal.
Pero como no ha pasado nada, Raquel Sánchez, de la Limeddh, anunció que solicitarán una audiencia temática en la CIDH, aunque no precisó una fecha.
La defensora de derechos humanos denunció la discriminación institucional hacia la madre y hermana de Daniela y Virginia por parte del Procurador de justicia de la entidad, Evencio Nicolás Martínez, quien desde la primera reunión que sostuvo con éstas no fue claro.
Primero, porque les dijo que investigaría, y luego les indicó que "no podía arriesgar a su gente" ante la dificultad para ingresar a la zona triqui por los conflictos políticos que existen Tajante, recuerda Raquel Sánchez, el Procurador le respondió a la madre de Virginia y Daniela "si quieres, puedes ir a Putla, Juxtlahuaca o en la zona triqui a buscar a tu familia, hasta voy a aplaudir si haces eso".
SEXENIOS PANISTAS, VIOLENTOS PARA MUJERES
En tanto, Marusia López, de Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad, y la ex legisladora perredista Angélica de la Peña, una de las creadoras de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, calificaron a la administración foxista y ahora la de Calderón, como las más violentas para las mujeres, por la continua violación y menosprecio a sus derechos humanos.
Impunidad, injusticia, invulnerabilidad e indefensión para las mujeres definen a ambas administraciones, ante una "supuesta" lucha contra el narcotráfico que, a decir de ambas, se ha convertido en una criminalización y represión de los movimientos sociales a través de la violación sexual de las mujeres de las comunidades principalmente indígenas.
De la Peña dijo que el caso de las triquis es otra muestra del "no Estado de derecho" que caracteriza al gobierno de Calderón y al de Ulises Ruiz, al no respetar las garantías individuales, que lamentó, se han vuelto hechos cotidianos.
Por ello, hizo un llamado a reivindicar el Estado de derecho y a preservar los derechos humanos de las niñas, adolescentes y mujeres del país.
La ex legisladora feminista manifestó su preocupación por la eventual desaparición de instituciones como la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Violentos contra las Mujeres (Fevim) y la Comisión para Juárez.
Así como por el retraso en la publicación del Reglamento de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, mismo que debió haber estado listo desde mayo de 2007 y que fue entregado en mano propia por parte de las creadoras de la Ley, Marcela Lagarde y de la Peña, al abogado del Instituto Nacional de las Mujeres, Pablo Navarrete.
Angélica de la Peña lamentó que pese a que Oaxaca fue la primera entidad federativa en hacer reformas a sus Códigos Penales y de Procedimientos  y a otras legislaciones, para armonizar la Ley General, estas permanezcan detenidas ante la falta del compromiso del gobierno federal y estatal con las mujeres.


JORNADA        2008/01/18         
Exigen indígenas la presentación con vida de dos mujeres triquis
Acusan al Movimiento de Unificación y Lucha Triqui Independiente de la desaparición de Daniela y Virginia Ortiz Ramírez, ocurrida hace seis meses en Oaxaca.
México, DF. Mujeres indígenas de Oaxaca, pertenecientes al Movimiento Unificado de Lucha Triqui (MULT), se manifestaron en calles de la ciudad de México para exigir la presentación con vida de Daniela y Virginia Ortiz Ramírez, quienes desaparecieron desde hace seis meses en ese estado.
Antonia Ramírez y Emelia Ortiz, madre y prima de las afectadas, denunciaron que pese a que han solicitado la intervención de las autoridades de Oaxaca, a la fecha no hay resultados ya que el procurador estatal ha argumentado que “la zona triqui es peligrosa por lo que no puede arriesgar a su gente”.
Las indígenas acusaron a integrantes del Movimiento de Unificación y Lucha Triqui Independiente (MULTI) de esos hechos y pidieron que “independientemente de los conflictos políticos de los hombres que no se nos ataque a las mujeres”.
En respuesta a su protesta, la diputada federal Aleida Alavez se comprometió con las inconformes a presentar un punto de acuerdo en San Lázaro sobre la violencia contra las mujeres en la región.






Mujeres triquis, víctimas de conflictos políticos en Oaxaca

Emir Olivares Alonso
Sábado 19 de enero de 2008, por Limeddh
 Decenas de indígenas triquis protestan por la desaparición de dos compañeras hace seis meses
Foto: Roberto García Ortiz.
Mujeres triquis de Oaxaca exigieron la presentación con vida de Daniela y Virginia Ortiz Ramírez, quienes desaparecieron hace seis meses en esa región. Antonia Ramírez y Emelia Ortiz, madre y prima de las afectadas, respectivamente, denunciaron que pese a que han solicitado la intervención de las autoridades de Oaxaca, a la fecha no hay resultados; además el procurador estatal, Evencio Nicolás Martínez, ha dicho que “la zona triqui es peligrosa por lo que no puede arriesgar a su gente”.
En conferencia de prensa, en las que estuvieron acompañadas por la diputada federal, Aleida Alavez, y por representantes de la Liga Mexicana de Defensa de Derechos Humanos (Limeddh), las indígenas (pertenecientes al Movimiento de Unificación y Lucha Triqui) acusaron de la desaparición de las hermanas Ortiz Ramírez a sus antagónicos del Movimiento de Unificación y Lucha Triqui Independiente y pidieron que en los conflictos políticos entre ambos grupos “no se ataque a las mujeres. Si entre los hombres hay problemas, que ellos los resuelvan. Por eso exigimos a los gobiernos federal y estatal que tomen en cuenta nuestra demanda y la de todas las mujeres triquis que han sufrido violencia en la región”.
Por su parte, Raquel Chávez, coordinadora del área de mujeres de la Limeddh Oaxaca, informó que, en conjunto con el pueblo triqui, lanzarán una campaña por la presentación de las dos jóvenes de 14 y 20 años de edad, llamada “Si no están ellas no estamos todas”.
Por su parte, la diputada federal Aleida Alavez se comprometió a presentar un punto de acuerdo en San Lázaro para analizar la violencia contra las mujeres y se sumó a la exigencia por la aparición con vida de ambas indígenas.



            Marcharon triquis por desaparición de mujeres

Escrito por SRI en Noticias | Comentarios desactivados

                                                                                                       

Paola Ituarte           

19 de enero. Aproximadamente 30 mujeres triquis se manifestaron en la ciudad de México para exigir la presentación con vida de Daniela y Virginia Ortiz Ramírez, quienes desaparecieron hace más de seis meses.

Las manifestantes que pertenecen al Movimiento de Unificación y Lucha Triqui (MULT), marcharon por calles céntricas del Distrito Federal.

Las hermanas Daniela y Virginia, de 14 y 20 años, ambas maestras de educación primaria bilingüe, desaparecieron el pasado 5 de julio cuando caminaban en la comunidad de El Rastrojo, ubicada entre Putla de Guerrero y Santiago Juxtlahuaca.

Antonia Ramírez y Emelia Ortiz, madre y prima de las afectadas, denunciaron que pese a que han solicitado la intervención de las autoridades de Oaxaca, a la fecha no hay resultados ya que el procurador estatal ha argumentado que “la zona triqui es peligrosa por lo que no puede arriesgar a su gente”.

Las manifestantes acusaron a integrantes del Movimiento de Unificación y Lucha Triqui Independiente (MULTI) de la desaparición de las jóvenes y pidieron que “independientemente de los conflictos políticos de los hombres, que no se nos ataque a las mujeres”.

La protesta fue apoyada por la Liga Mexicana por la Defensa de los Derechos Humanos (LIMEDH) y la diputada federal del PRD Aleida Alavez, quien se comprometió con las inconformes a presentar un punto de acuerdo en San Lázaro sobre la violencia contra las mujeres en la región.

Al término de la marcha, en una conferencia de prensa fue presentada la campaña ‘Si no están ellas (…) No estamos todas’, cuyo objetivo es alzar la voz por la desaparición de las jóvenes triquis.



NO TIENE PROCURADOR PRETEXTO PARA BUSCAR DESAPARECIDAS
20 de enero, 2008    
PEDRO MATIAS
Para la indígena triqui, Emelia Ortiz García, si los integrantes del Movimiento Unificador de Lucha Triqui Independiente se pronunciaron porque se nombre una comisión investigadora sobre el paradero de las Daniela y Virginia Ortiz Ramírez, ya no hay pretexto para que la Procuraduría General de Justicia del Estado no entre a la zona y resuelva el caso de las desaparecidas.
Luego que los integrantes del ayuntamiento popular de San Juan Copala se deslindaron de la desaparición de las indígenas triquis Daniela y Virginia Ortiz Ramírez, ocurrida el 5 de julio del 2007, y acusaron al gobierno de instrumentar una estrategia política para "descabezar nuestro gobierno autónomo", los familiares de las víctimas solicitaron a las autoridades que aceleren las investigaciones.
 El secretario del ayuntamiento popular, Macario García Merino, del MULTI, organización adherente a la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca, llamó, el pasado 14 de enero, a la Comisión Nacional de Derechos Humanos y a la Comisión para la Defensa de los Derechos Humanos de Oaxaca para que integren un equipo interdisciplinario para que entren a la zona a buscar a las dos mujeres triquis. Tanto la señora Antonia Ramírez Cruz como Emelia Ortiz García, quienes conjuntamente con la Liga Mexicana por la Defensa de los Derechos Humanos lanzaron una campaña nacional por la inmediata presentación de Daniela y Virginia, de 14 y 20 años de edad, respectivamente, insistieron en que aunque el procurador Evencio Nicolás Martínez Ramírez, prometió realizar un operativo en la región, esta es la fecha en que no lo ha efectuado. Mencionaron que si antes el procurador ponía de pretexto que si entraban a la región triqui arriesgaba la vida de los policías y autoridades ministeriales, ahora ya no tiene salida, o investiga o se convierte en cómplice de estos hechos que han sido condenados por organismos nacionales e internacionales.
 Insistieron en que la procuraduría de justicia del estado ya tiene los nombres de los presuntos autores intelectuales, sabe dónde ir a buscar pero por negligencia u omisión, las investigaciones del caso no avanzan.
Apenas, al inicio del año, doña Antonia Ramírez Cruz, recibió una llamada telefónica que la angustió: "Tus hijas ya están muertas. Primero las desnudarnos, las amarramos de pies y manos, las violamos, luego las obligarnos a caminar con los pies amarrados y finalmente las matamos a balazos".
La mujer tiene la esperanza de que estas llamadas solo pretendan aterrorizarla psicológicamente, sin embargo, confía en que sus dos hijas siguen con vida.
Pero eso parece no importarle a las autoridades, razón por la cual, las organizaciones de la sociedad civil que trabajan con las mujeres y para las mujeres, así como la familia Ortiz Ramírez lanzaron la campaña "Si no están- el las...no estamos todas".
Aunque el procurador ha declarado recientemente que ya están las órdenes de aprehensión, que ya se va a montar un operativo en la zona triqui, no se ha visto ningún movimiento al respecto.


México: Intervención federal en el caso de mujeres triquis desaparecidas

Prensa Indígena (Por Lourdes Godínez Leal)
Recibido de Melina Alfaro. CIMAC, México D.F., 18 de enero.- En el caso de mujeres triquis desaparecidas. Y alerta de género, piden familiares, OSC y legisladoras.
Emelia Ramírez, madre de  Virginia y Daniela Ortiz, mujeres triquis desaparecidas el pasado 5 de julio sobre el camino que lleva al poblado de Santiago Juxtlahuaca, exigió hoy al gobierno federal su intervención en este y otros casos de violencia feminicida, ante la nula respuesta del gobierno de Ulises Ruiz y el incumplimiento del compromiso hecho por el Procurador de Justicia del estado para iniciar su búsqueda.
Esta promesa la hizo el funcionario oaxaqueño desde agosto pasado, sin que hoy se realicen acciones para encontrar a Virginia, de 20 años de edad y maestra de educación primaria bilingüe, y Daniela, estudiante de nivel básico y maestra de educación primaria bilingüe, a quienes algunos testigos vieron dentro de una camioneta, en donde iban vendadas de los ojos.
En conferencia de prensa donde se presentó la campaña “¡Si no están ellas… no estamos todas!” para exigir que Daniela y Virginia regresen a casa con vida, la activista Raquel Sánchez, de la Liga Mexicana por la Defensa de los Derechos Humanos (LIMEDH), denunció la violencia de género contra las mujeres de esta comunidad y que Ulises Ruiz no haya tomado las medidas necesarias hasta ahora para detener el conflicto que permanece desde hace poco más de 30 años.
La activista sentenció que si el gobierno “represor” de Ulises Ruiz no las escucha, agotarán todas las instancias nacionales e internacionales y aprovecharán todos los foros para hacer escuchar las voces de estas mujeres.
En tanto, la diputada perredista Aleida Alavéz anunció que el próximo martes presentará un punto de acuerdo en la comisión permanente para abordar el caso y exigir a la Secretaría de Gobernación que declare la alerta de violencia de género que mandata la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia en su artículo 24 –indicada cuando los delitos del orden común contra la vida, la libertad, la integridad y la seguridad de las mujeres perturben la paz social en un territorio determinado –así como para exigir al Procurador de Justicia estatal“ que se ponga a trabajar”
Cabe recordar que en agosto pasado Florentín Meléndez, presidente de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), visitó Oaxaca y conoció de primera mano la situación de las mujeres, por lo que se comprometió a seguir de cerca las investigaciones que emprendiera el gobierno estatal. Pero como no ha pasado nada, Raquel Sánchez, de la Limeddh, anunció que solicitarán una audiencia temática en la CIDH, aunque no precisó una fecha.
La defensora de derechos humanos denunció la discriminación institucional hacia la madre y hermana de Daniela y Virginia por parte del Procurador de justicia de la entidad, Evencio Nicolás Martínez, quien desde la primera reunión que sostuvo con éstas no fue claro.
Primero, porque les dijo que investigaría, y luego les indicó que “no podía arriesgar a su gente” ante la dificultad para ingresar a la zona triqui por los conflictos políticos que existen, tajante, recuerda Raquel Sánchez, el Procurador le respondió a la madre de Virginia y Daniela “si quieres, puedes ir a Putla, Juxtlahuaca o en la zona triqui a buscar a tu familia, hasta voy a aplaudir si haces eso”.
»» Sexenios panistas, violentos para mujeres.- En tanto, Marusia López, de Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad, y la ex legisladora perredista Angélica de la Peña, una de las creadoras de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, calificaron a la administración foxista y ahora la de Calderón, como las más violentas para las mujeres, por la continua violación y menosprecio a sus derechos humanos.
Impunidad, injusticia, invulnerabilidad e indefensión para las mujeres definen a ambas administraciones, ante una “supuesta” lucha contra el narcotráfico que, a decir de ambas, se ha convertido en una criminalización y represión de los movimientos sociales a través de la violación sexual de las mujeres de las comunidades principalmente indígenas.
De la Peña dijo que el caso de las triquis es otra muestra del “no Estado de derecho” que caracteriza al gobierno de Calderón y al de Ulises Ruiz, al no respetar las garantías individuales, que lamentó, se han vuelto hechos cotidianos. Por ello, hizo un llamado a reivindicar el Estado de derecho y a preservar los derechos humanos de las niñas, adolescentes y mujeres del país.
La ex legisladora feminista manifestó su preocupación por la eventual desaparición de instituciones como la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Violentos contra las Mujeres (Fevim) y la Comisión para Juárez.
Así como por el retraso en la publicación del Reglamento de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, mismo que debió haber estado listo desde mayo de 2007 y que fue entregado en mano propia por parte de las creadoras de la Ley, Marcela Lagarde y de la Peña, al abogado del Instituto Nacional de las Mujeres, Pablo Navarrete.
Angélica de la Peña lamentó que pese a que Oaxaca fue la primera entidad federativa en hacer reformas a sus Códigos Penales y de Procedimientos y a otras legislaciones, para armonizar la Ley General, estas permanezcan detenidas ante la falta del compromiso del gobierno federal y estatal con las mujeres.
Otros documentos en la red:
Boletín de prensa – Mujeres triquis desaparecidas









México: Autoridad de Copala se deslinda de secuestro

Prensa Indígena.
(Por Jessica Martínez, corresponsal)
CIMAC. Oaxaca, Oax., 15 de enero.- No tenemos nada que ver con la desaparición de Virginia Ortiz Ramírez, maestra en educación primaria bilingüe, y su hermana menor, ocurrida el 5 de julio del año pasado en el tramo El Rastrojo a Putla Villa de Guerrero, afirmó Macario García Merino, secretario del Ayuntamiento Autónomo de San Juan Copala e integrante del Movimiento Unificador de Lucha Triqui Independiente (MULTI).
Negó también que el MULTI ampare a delincuentes, como afirman familiares de las hermanas desaparecidas, presuntamente secuestradas en la localidad
perteneciente al distrito de Juxtlahuaca, en la zona mixteca de la entidad. “No hay argumento en las acusaciones. No tenemos nada que ver”, respondió el Concejal del gobierno popular establecido el año pasado en Copala por el MULTI, organización que simpatiza con la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca.
García Merino dijo a la prensa que su organización está dispuesta a colaborar en la búsqueda de las dos mujeres y afirmó que las acusaciones son parte de una campaña de desprestigio encabezada por el Gobierno estatal en contra del gobierno autónomo encabezado por José Ramírez Flores.
Conminó a la Comisión para la Defensa de los Derechos Humanos del estado de Oaxaca para que vaya a la región y conozca de éste y otros casos similares. Al MULTI le han secuestrado 10 mujeres, pero “nosotros no hemos culpado a nadie”, afirmó García Merino.
El municipio autónomo de San Juan Copala, ubicado en la región mixteca de Oaxaca cumple un año de su creación, conformado como una respuesta pacífica de un sector de la población triqui por encontrar espacios de participación y representación política, atendiendo a sus condiciones económicas, políticas y culturales, afirman sus autoridades.


FSM: Boletín de Prensa, Mujeres en Resistencia

FORO SOCIAL MUNDIAL
23/01/2008.
FORO POR LOS DERECHOS HUMANOS DE LAS MUJERES Y LOS JÓVENES
COORDINADORA: ELIZABETH PLÀCIDO
MESA 3.
Tema: Mujeres en resistencia
Inicio a las 13:10 y finalizo a las 14:45, (aproximadamente).
Ponentes:
Pilar Muriedas Juárez
Integrante del Espacio Feminista
Marusia López
Integrante de Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad, A. C., y lider del Espacio Feminista.
Presentación del Encuentro Mujeres en Resistencia México, Centro y Sudamérica a cargo de Pilar Muriedas.
Proyección del video “Curadas de Espanto”
Trata sobre Encuentro de Mujeres en Resistencia, México, Centro y Sudamérica, que se realizó en Oaxaca en agosto de 2007.
Distribuyeron a los asistentes material, “Memorias del encuentro de mujeres en resistencia”.
Marusia López
Habló sobre los acontecimientos que afectaban a las mujeres, pusó de ejemplo a “Atenco”, las violaciones hacia las mujeres que quedaron impunes, el fraude electoral que sucedió en México con la elección presidencial, entre otras.

La experiencia que les dejó el Encuentro de mujeres en resistencia y la capacidad para reaccionar de las mujeres ante situación de emergencia, tambien habló sobre la invisibilización que hay hacia las mujeres en cuestión de acciones públicas
Tocó el tema de represión hacia Lydia Cacho
Pilar Muriedas comento que llegaron muy enojadas y tristes al encuentro por la situación que esta viviendo el pueblo oaxaqueño, pero también, impulsadas a no dejar la lucha, por que apesar de haber obstaculos, también hay logros como lo que sucedio con la “Despenalización del Aborto”, en el distrito federal.
También se expuso la problemática que se esta viviendo en la comunidad Triqui de Oaxaca, con la desaparición de mujeres de movimientos que pertenecen a la lucha social Triqui, el caso de, Daniela y Virginia de apellidos Ortíz Ramirez, de 14 y 20 años de edad, respectivamente; originarias de la región Triqui de Oaxaca, fueron secuestradas y desaparecidas el 5 de julio del2007, por su militancia en el MULT. (Movimiento de Unificación y Lucha Triqui), y su participación en el Movimiento Democrático Popular.
Exponentes:
Emelia Ortíz, (prima de desaparecidas), y Antonia Ramírez Cruz, (mamá de las antes mencionadas).

Ante este caso preciso, han acudido a la instancia de Gobierno correspondiente, en la que lo único que les argumentan es “No podemos arriesgar a nuestra gente”, porque consideran que la reguión es peligrosa, y no han tenido respuesta en las audiencias asistidas, lo que han recibido es burla de parte de personal del gobierno, (comentario de Emelia Ortíz).

Piden ayuda de la sociedad civil de movimientos nacionales e internacionales, para poder parar estas injusticias hacia la comunidad Triqui y en particular hacia las mujeres.
Timoteo, Miguel Ángel Velazco Álvarez, son integrantes del MULTI, (Movimiento de Unificación y Lucha Triqui Independiente)y Francisco Herrera Merino, Héctor Javier Herrera Martínez, integrantes del UBISORT, (Unión, Bienestar Social de la Región Triqui), son las personas que se presume, se llevaron a las dos mujeres, (versión proporcionada por la madre de las desaparecidas).

También mencionaron a otros compañeros desaparecidos como es el caso de Raymundo Reyes, (desaparecido el 30 de diciembre del 2007), Mauro Juárez. Piden la presentación inmediata de las y los desaparecidos de la región Triqui y que si tienen halgo que juzgarles lo hagan bajo las leyes. y Exigen que si ¡Vivas se las llevaron, vivas las queremos de regreso!

Trini
Pobladora de Atenco.
Habló sobre la problemática que sucedió en Atenco. Antes del suceso ella, sólo era ama de casa, pero inconforme a lo que estaba pasando no pudo quedarse callada y decidió alzar la voz ante los medios y tomar iniciativa, a raíz de su acción tuvo que esconderse por siete meses, por causa de las represiones a las personas que mostraban su inconformidad, Su hija esta acusada de secuestro y ataques a las vías de comunicación, a su hijo lo sacaron de la casa de su tio, (con violencia y amenazas de muerte).

Relato la situación personal que vivió a consecuencia de la aprensión de su pareja, hijo e hija, que fue lo que la impulso a no quedarse callada ante la injusticia que paso con su familia y con varias personas del pueblo de Atenco, también declaro el miedo que tuvo al pensar que la gente de su pueblo pensará que los culpable. Siguen en la lucha por los 23 compañeros con sentencia de 63 años y medio en el penal de la Palma, (que se opusieron al proyecto del Aeropuerto), y expresó la lucha por todos los presos políticos, no sólo de Atenco.
Hubo participación de los asistentes.
Expresando el reconocimiento de la resistencia de las mujeres exponentes, habló sobre el trabajo de los derechos de los indígenas, que no se están respetando y que militarismo esta prevaleciendo en las comunidades indígenas y que no sólom los agecta a ellos, sino a todos.
Tomó la llamada un hombre, (Otomi),que se solidariza con los casos de las exponentes y califica al gobierno actual como de “extra derecha”, califica las luchas de los pueblos indígenas como justas y dignas y que hay que continuar en lucha por la dignificación de los pueblos indígenas.



Boletín de prensa de lo expuesto por las mujeres Triqui.

A Opinión Pública
A las Organizaciones Sociales y Democráticas
A las Organizaciones de la Sociedad Civil
A las Instancias Internacionales de Derechos Humanos

Daniela y Virginia de apellidos Ortíz Ramirez, de 14 y 20 años de edad, respectivamente; originarias de la región Triqui de Oaxaca, fueron secuestradas y desaparecidas el 5 de julio del 2007 por su militancia en el MULT. (Movimiento de Unificación y Lucha Triqui), y su participación en el Movimiento Democrático Popular.

Quienes se perfilan como responsables están al servicio del gobierno, defienden los intereses de la clase en el poder y actúa con impunidad bajo la consigna de los caciques regionales afines al PRI.

Con organizaciones de la Sociedad Civil en Oaxaca, (LIMEDH. Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad, Diversidades, Luna del Sur, Centro de Atención Integral del Valle), realizamos el lanzamiento de la campaña Por la presentación inmediata con vida de las mujeres Triqui, con el llamado fraterno a todas las organizaciones Sociales, Democráticas para que hagan suya la exigencia de presentación con vida de nuestras compañeras y de todos aquellos han sido privados de su libertad por su participación en la lucha al lado del pueblo pobre y trabajador. La represión no es exclusiva de una organización o de una familia es el instrumento del estado Mexicano, para frenar la resistencia y la lucha del pueblo explotado.



¡¡¡Presentación inmediata y con vida de las hermanas Virginia y Daniela de la región Triqui!!!
¡¡¡Alto a la represión del estado mexicano!!!
¡¡¡Presentación con vida de todos los desaparecidos por su lucha al lado del pueblo!!!
¡¡¡Libertad Presos Políticos!!!
Fraternalmente Familiares en lucha.


Radar **Grupo Cultural Oaxaca, Arte, Fiesta y Tradición **20 años de llevar la cultura oaxaqueña al mundo **Peripecias en la búsqueda de dos mujeres triquis
28/01/2008 08:26:43 AM
Autor: Victor Ruiz Arrazola/Semanario Regenaración
   
rvarrazola@hotmail.com
Víctor Ruiz Arrazola/Semanario Regeneración.
El Grupo Cultural Oaxaca Arte, Fiesta y Tradición celebra su XX Aniversario con diversas actividades, tanto en la ciudad de México, como en otros estados de la República Mexicana, de acuerdo a lo informado por su fundador y director ejecutivo, Alberto Vásquez.
Determinó dar a conoces sus actividades para este 2008 en la ciudad de Oaxaca “porque aquí nacimos como organización, es porque todos los integrantes somos de aquí y que por alguna razón tuvimos que emigrar”.
Durante este 2008, el grupo celebra sus 20 años de haberse fundado “llevando a otros estados nuestra presencia cultural, enmarcada en una expo-venta artesanal gastronómica, así como música tradicional, talleres y conferencias sobre temas alusivos a las costumbres de Oaxaca”.
Alberto Vásquez, originario de la ciudad de Tlaxiaco, manifestó que entre las próximas actividades se encuentra la organizada del 8 al 17 de febrero en la ciudad de México, en el Centro Nacional de las Artes, donde presentarán un desfile de trajes regionales del estado de Oaxaca.
Otra de las actividades que se realizarán en el Centro Nacional de las Artes será la presentación de La Guelaguetza, así como un taller gratuito de elaboración de papalotes que será abierto a todo el público.
En estas actividades, también le rendirán un homenaje al recién fallecido poeta y ensayista, Andrés Henestrosa, con la conferencia titulada:
Recordando al ilustre oaxaqueño: Maestro Andrés Henestrosa Morales ¡Niña cuando yo muera!.
Alberto Vásquez reiteró que el Grupo se ha presentado por 8 años consecutivos en Los Ángeles, Estados Unidos en la Plaza Olvera, en el marco de las fiestas patrias de nuestro país.
Vásquez dijo que a ese lugar van, debido a que es una de las ciudades con mayor número de inmigrantes oaxaqueños, por lo que llevan desde la muestra gastronómica, artesanías, actividades culturales y el espectáculo de la Guelaguetza, “para hacer sentir a nuestros paisanos más cerca de las costumbres que aquí tenemos”.
Esta institución tiene como compromiso difundir la Cultura a nivel universal, es por ello que se creó un programa que es “la Cultura Más allá de la Libertad”. Se presenta en diversos Centros de Rehabilitación Social, Consejos Tutelares y Asilos; esto en coordinación con Instituciones de Educación Básica, Media y Superior, como: Escuelas de Educación Especial; Secundarias, Preparatorias y las Universidades Autónomas de Guerrero y de Colima, entre otras. Página Web: www.culturaoaxaca.com
En busca de dos mujeres triquis.
La Liga Mexicana por la Defensa de los Derechos Humanos y otros organismos civiles de Oaxaca se han dado a la tarea de localizar a dos mujeres triquis desaparecidas desde mediados del año pasado y por ello se han dado a la tarea de elaborar diversos documentos para dar a conocer la situación social y política que se vive en esa empobrecida microregión de la Mixteca Oaxacaqueña.
Uno de estos documentos reseña que las comunidades triquis ocupan una extensión territorial de aproximadamente 500 kilómetros cuadrados, ubicada en parte de los distritos de Putla, Tlaxiaco Juxtlahuaca; pertenecientes a la región mixteca, la más pobre del estado de Oaxaca, las condiciones de vida de la población son de muy alta marginación, careciendo de los servicios básicos en la mayorías de las comunidades.
Cuenta de ello son los tipos de construcciones de la mayoría de las casas, las cuales son hechas con de troncos de árboles sin que exista una división de espacios entre las áreas de la cocina y la habitación, aunque en algunas ocasiones puede variar el tipo de construcción para quienes cuentan con mejores recursos económicos, tienen casas construidas con material de concreto que consta de: tabique, cemento y varillas.
La vestimenta de las mujeres triques consiste en un huipil que llega hasta la media pierna con un enredo, huaraches, ceñidor, collares, aretes y peinetas, en esta vestimenta femenina existen variaciones, para quienes tienen mayores recursos económicos, pueden comprar los trajes de mejor calidad, también son diferentes los trajes para las mujeres casadas, solteras, niñas o viudas. Los hombres usan calzones de manta, la camisa de manta y de colores fuertes como el amarillo y un paliacate.
La base económica de la región triqui es la agricultura, utilizando la técnica de la roza, que consiste primero en cortar la maleza y árboles, se prepara la tierra para iniciar la siembra a finales de enero y principios de febrero. El alimento básico es el maíz, frijol y chile, el café, principalmente en la región triqui Copala, el plátano, mango, guayaba y naranja es parte de la dieta, pero se ven en la necesidad de vender estas frutas para mantener a sus familias.
Desde la época posrevolucionaria, la población triqui ha sido marcada por una permanente violencia generada por grupos políticos que pelean a muerte el poder y en ocasiones han sido los propios funcionarios de los gobiernos en turno quienes han creado la división y los conflictos entre la población. El número de víctimas que han dejado estas disputas han sido tantas que no son cuantificables ni por las mismas instancias de procuración de justicia.
La región triqui por mucho tiempo ha sido llamada una “Isla Cultural” por el arraigo hacia sus usos y costumbres, cuentan con su propio sistema de justicia, este se ha visto limitado para ayudar a mejorar la condición de vida de las mujeres. Quienes están completamente reducidas al servicio de la unidad doméstica, su función responde a la procreación y conservación de la familia, reproducción de los roles sociales, siendo los hombres quienes se encargan de la administración de las tierras, economía y participación en el ámbito político de sus comunidades.
A los habitantes de las comunidades triquis los derechos humanos les son ajenos, su integridad se ve violentada tanto por la carencia de los servicios y condiciones básicos para la vida, como por el riesgo latente de ser lesionados o de perder la vida por motivos políticos. Ante ello, quienes han sido mayormente vulnerables son los ancianos, las mujeres y los niños y niñas; pues tienen menos posibilidades de defenderse y frecuentemente se convierten en un botín de gran valía para tomar venganza entre sus enemigos.
Desde el año de 1978, por gestiones de grupos políticos y el gobierno del estado se instaló una partida militar en San Juan Copala, consecuencia de ello fueron las quemas de viviendas, robo de animales domésticos de consumo humano, torturas a menores de edad, agresiones físicas a ancianos, violaciones sexuales a las mujeres de las comunidades triquis. En 1979 varios jefes de familia denuncian, ante el gobernador del estado y ante la Procuraduría General de Justicia del Estado, que catorce mujeres fueron violadas por elementos del ejército.
En la comunidad de Santa Cruz Tilapa nueve mujeres fueron detenidas por militares, detenciones arbitrarias, principalmente mujeres, principalmente monolingües, las torturaron para hacerles confesar delitos que no cometieron. El 16 y 17 de agosto de 1980 se presentaron nuevamente ante el Procurador de Justicia del Estado para denunciar los tratos crueles inhumanos y degradantes de los cuales fueron víctimas, nuevamente han sido víctimas las mujeres de violencia sexual, niños y ancianos torturados.
También en la población de Cruz Chiquita reportan tres mujeres violadas y en El Rastrojo otras cuatro mujeres más.
Durante la década de los ochentas, esta región se vio envuelta en constantes enfrentamientos, dejando innumerables heridos, muertes de jefes de familias, niñas y niños en la orfandad.
El contexto político de la región triqui es uno de los más complicados por las continuas disputas políticas de grupos dirigidos por hombres, las mujeres son tomada como un botín político siendo quienes pagan de manera cruel las rencillas entre estos grupos, no existe respeto alguno a los derechos humanos y derechos de las mujeres, muestra de esto son los casos de violación sexual y de desaparición, prácticas vigentes en nuestro país. Dentro de sus costumbres la violación puede ser disculpada si el agresor se une en matrimonio con la agraviada y dando una indemnización económica, por eso actualmente recurren a las instancias de procuración de justicia del estado buscando que se haga justicia pero se encuentran con la inoperancia de las mismas.
En el caso de las violaciones sexuales, el rango de edad de las mujeres son entre los 14 y 17 años. En los años 2006 y 2007, Lucía Martínez Hernández de 14 años y Juanita Ramírez Osorio de 16 años han sido las únicas que se han atrevido a presentar denuncias ante el Ministerio Público (el 1º de Agosto de 2006 y el 27 de Noviembre de 2007). Las jóvenes agredidas aparte de tener que iniciar un proceso de recuperación psicológico también se ven en la necesidad de realizar un esfuerzo más para la compra de antibióticos para atacar las Infecciones de Transmisión Sexual productos de las violaciones.
La Liga Mexicana por la Defensa de los Derechos Humanos (LIMEDDH-FILIAL OAXACA) ha dado acompañamiento tanto a las jóvenes víctimas de violencia sexual, como a las familias de las hermanas desaparecidas, Virginia Ortiz Ramírez de 20 años, Maestra de Educación Primaria Bilingüe y Daniela Ortiz Ramírez estudiante de Nivel Básico y Maestra de Educación Primaria Bilingüe, fueron desaparecidas sobre el camino que lleva al poblado de Santiago Juxtlahuaca, las vieron pasar dentro de una camioneta, en donde iban vendadas de los ojos.
El día 25 de julio de 2007, la señora Antonia Ramírez Cruz, originaria de El Rastrojo, San Juan Copala, denunció la desaparición de sus dos hijas Virginia Ortiz Ramírez y Daniela Ortiz Ramírez, hecho que sucedió desde el 5 de julio de 2007 en el trayecto de Putla a Juxtlahuaca. (AP No. 187/2007 Ministerio Público de Putla de Guerrero, Oax.). A pesar de que los familiares han acudido a solicitar información a las diferentes instancias, siempre se encuentran con excusas para negarles información, y en su lugar reciben malos tratos.
Ante ello, el día 9 de agosto las denunciantes hicieron pública esta situación en conferencia de prensa y solicitaron el apoyo y acompañamiento de la Liga Mexicana por la Defensa de los Derechos Humanos. El día 10 de agosto la familia sostuvo una primera entrevista con el C. Evencio Nicolás Martínez Ramírez, Procurador General del Estado de Oaxaca, ante quien solicitaron información sobre la búsqueda de las dos jóvenes desaparecidas, así como los avances de la denuncia del secuestro y violación tumultuaria de una niña de 13 años el 7 de julio de 2006 (AP 157/2006), cuyos agresores están plenamente identificados y gozando de total impunidad.
Asimismo, el viernes 10 de agosto hicieron del conocimiento del Presidente de la CIDH, Florentin Meléndez, tanto la impunidad en el caso de violación, así como de la desaparición de Virginia Ortiz Ramírez y Daniela Ortiz Ramírez, quien solicitó se le mantenga al tanto de dicha situación.
Los días 14 y 29 de agosto tuvieron lugar otras dos audiencias entre la familia (todas mujeres) y el Procurador, pero en todo momento las repuestas fueron similares. En palabras de las denunciantes, el C. Evencio Nicolás Martínez Ramírez les dijo que lamentaba la situación por la que estaba pasando la familia, y que no se trata de que ellos no quisieran trabajar, pero que todo va muy lento porque es muy difícil entrar a la zona triqui por la presencia de los grupos políticos en la región, y que no va a arriesgar a su gente; que respecto a la denuncia por violación, el 21 de febrero se ordenó a la policía ministerial la detención de los responsables, y cuando se les detengan tal vez se pueda tener una pista para localizar a las jóvenes desaparecidas. En el colmo de la burla, la falta de sensibilidad, y en un tono por demás agresivo, les dijo “si quieres, puedes ir a toda la región triqui a buscar a tu familia, hasta voy a aplaudir si vas a hacer eso”.
Estas respuestas ofrecidas por las autoridades de más alto rango en la procuración de justicia en el estado de Oaxaca, no sólo reflejan la política de impunidad que ha caracterizado al gobierno actual; además, denotan la política misógina dejándoles ver que no tienen otra opción que conformarse con estar indefensas ante toda las formas de violencia que cualquiera pueda ejercer sobre ellas, sea de gente común, o de autoridades como ellos mismos, que se supone deberían defenderlas, como se puede leer en el texto el cuerpo de la mujer se convierte en un continúo campo de batalla, y por supuesto no existe ejercicio alguno del goce de los derechos humanos. Hasta aquí el Texto de la Liga Mexicana por la Defensa de los Derechos Humanos.

Página Web: www.oloramitierra.com.mx y Correo electrónico: rvarrazola@hotmail.com









Desconoce la Coordinadora de Mujeres Oaxaqueñas a la SCJN como la entidad para ejercer justicia en México.


martes 5 de febrero de 2008                           
Vladimir Méndez J./ Román López R.
La Coordinadora de Mujeres Oaxaqueñas (COMO), en voz de la señora Rocío, mejor conocida como Mamá Lucha, desconoció —durante el mitin con el que culminó “la marcha de la solidaridad”, llevada a cabo con la finalidad de exigir un cese al hostigamiento y la represión de la que han sido objeto las periodistas Carmen Aristegui y Verónica Villalvazo, la profesora Carmen López Vásquez y la doctora Bertha Muñoz— a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) como la “entidad para ejercer justicia” en México, porque quienes la integran “son hombres corruptos que se venden al sistema fascista de Ulises Ruiz y Felipe Calderón”.

La posición de la COMO contrasta con la postura sostenida por voceros de la APPO (Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca) que han solicitado audiencia con la SCJN, como Florentino López y César Mateos; éste último ha pedido a la Comisión Investigadora de Magistrados que “analizan” el caso Oaxaca “que se aplique el estado de derecho, que se investiguen realmente los hechos ocurridos en 2006, y que se castigue a los responsables que arroje la investigación”.
Durante el mitin, Nadín Reyes, hija del “desaparecido” Edmundo Reyes, insistió en que sólo unidos se podrá luchar para exigir justicia y conseguir la presentación con vida de su padre y de Gabriel Cruz, Daniela Ortiz Ramírez, Virginia Ortiz Ramírez, Lauro Juárez y Francisco Paredes Ruiz, “desaparecido” en Michoacán desde el año pasado.
Pese a que desde el 24 de enero pasado, en Radio Fórmula, Carlos Loret de Mola dio a conocer que Carmen Aristegui regresará al cuadrante radiofónico durante la primera quincena de febrero, sin especificar en qué empresa, Mamá Lucha advirtió que “si televisa no reconsidera la contratación de Carmen Aristegui, haremos un bloqueo a Televisa”, empresa que se negó a renovar el contrato de la comunicadora. “Que no se asusten de las decisiones que podamos tomar” las mujeres de la COMO, pues “no estamos dispuestas a que se siga hostigando a una mujer”.

Asimismo exigieron que se respeten los derechos laborales de la doctora Bertha Muñoz y que cesen los hostigamientos hacia la periodista Verónica Villalvazo a quien, denunciaron, le han apostado policías en las cercanías de su domicilio para intimidarla. Villalvazo sostiene la página web de información alternativa fridaguerrera.blogspot.com, donde presenta información sobre lo que acontece en Oaxaca.
Vía telefónica, la profesora Carmen López, ex concejal de la APPO y la voz más conocida de “La Ley”, cuando esta radiodifusora estuvo en manos de la Asamblea, pidió que no se olvide que el objetivo del movimiento es luchar por todo el poder para el pueblo, para así terminar con la pobreza y manifestó su deseo de regresar a Oaxaca, de donde salió por las amenazas recibidas.
Por su parte, Florentino López, vocero de la APPO, instó a la COMO para que a partir de esta fecha se inicie una “nueva etapa” en la lucha de la mujer oaxaqueña, para que el 8 de marzo, el Día Internacional de la Mujer Proletaria, las mujeres salgan con mucha “mayor participación y organización” no sólo en Oaxaca; la tarea de la COMO, dijo, debe ser la de compartir su experiencia para que las mujeres de todo el país se organicen.

La manifestación, a la que asistieron unas doscientas personas, causó impacto entre las decenas de turistas extranjeros que se encontraban en el zócalo, lo que fue aprovechado por las oradoras, que les encargaron difundir la falta de libertades políticas en Oaxaca.






MUJERES TRIQUI.JPG
Oaxaca: exigen miles la presentación con vida de mujeres triquis
Tuesday, 05 de February de 2008
•Concluye marcha silenciosa de indígenas
5 feb 08 (CIMAC).- Siete meses después de la desaparición de Virginia y Daniela Ortiz Ramírez, unas 20 mil mujeres y hombres de la región Triqui e integrantes del Movimiento de Unificación de Lucha Triqui (MULT) exigieron ayer su presentación con vida y denunciaron la incapacidad de las autoridades.
 En una marcha silenciosa, el MULT demandó la presentación con vida de las dos jóvenes de 20 y 14 años de edad desaparecidas desde el 5 de julio de 2007, cuando salieron de su comunidad El Rastrojo hacia San Marcos Xinicuesta, localidades asentadas en la zona Triqui en la región de la mixteca oaxaqueña, considerada una de las más marginadas de Oaxaca.
Al concluir la marcha que inició desde la zona poniente de la capital oaxaqueña, los dirigentes de la etnia triqui encabezados por Heriberto Pazos Ortiz, se reunieron con el secretario general de Gobierno, Manuel García Corpus, y el procurador general de Justicia del estado, Evencio Nicolás Martínez Ramírez.
Pazos Ortiz señaló en entrevista con Cimacnoticias que esta vez el compromiso de las autoridades gubernamentales fue de manera pública y como en otras ocasiones prometieron emprender un operativo para investigar los hechos, localizar a las hermanas Ortiz Ramírez y detener a quienes habrían sido los responsables, "eso dicen ellos, otra cosa es que les creamos", dijo el dirigente. Explicó que desde hace siete meses, se ha reunido con García Corpus y Martínez Ramírez "al menos en 10 ocasiones, por eso se le hizo ver públicamente que han respondido de la misma manera, es decir, con la promesa de que habrán de investigar".
En ese sentido, Pazos Ortiz sostuvo que el acto, realizado en un gimnasio público de la ciudad de Oaxaca tras la multitudinaria marcha, "denunciamos la situación, la inmovilidad y la incapacidad de las autoridades, frente al pueblo que está cansado de que lo engañen" y se demandó la presentación con vida de Virginia y Daniela. Por otra parte, el gobierno estatal informó que ha solicitado al MULT y a la Unión de Bienestar Social de la Región Triqui "firmar un convenio de paz que contribuya a resolver los problemas que enfrentan esas dos organizaciones a través del diálogo y la conciliación". Cabe señalar que la desaparición de las hermanas Virginia y Daniel estaría relacionada con el conflicto político que viven las organizaciones que se disputan los cacicazgos en la zona triqui, donde se han recrudecido los actos de violencia contra las mujeres, como el asesinato, lesiones, despojos de bienes materiales y violencia sexual, que aunque han sido denunciados en su momento no han sido castigados por las autoridades estatales responsables, provocando un clima de impunidad, como ha denunciado la familiar Ortiz Ramírez.
En ese sentido, Emelia Ortiz García, tía de las dos jóvenes desaparecidas indicó la nula actuación de la Procuraduría General de Justicia del estado provoca intimidaciones contra las familias agredidas, como sucedió recientemente con una de las jóvenes violadas, cuyo agresor la amenazó tras enterarse de que fue denunciado ante las autoridades.
Frente a esto, dijo, las mujeres solo viven en medio de la incertidumbre y el miedo, mientras las autoridades continúan "prometiendo que van hacer algo como nos volvió a repetir el Procurador", lo que ya tenemos claro es que en uno de los casos de violación denunciados el presunto agresor huyó de la región.














Por: Redacción
07/02/2008
DESMIENTEN CARTA, ACUSA A MUJER TRIQUI DE OBLIGAR A CAMPESINOS A ASISTIR A UNA MARCHA.


Oaxaca, Oax.- Por medio de un comunicado dirigido a los medios de comunicación, al pueblo de Oaxaca y al director de la página de Internet Punto y Aparte, la integrante del Movimiento de Unificación y Lucha Triquis (MULT) Emelia Ortiz García desmintió haber escrito una carta publicada en la página webwww.puntoyaparteinforma.com.mx, el día 5 de febrero del año en curso, donde se acusa de obligar a las y los campesinos a participar en una marcha. 

Emelia Ortíz, señaló, que la intensión del escrito es generar conflictos internos para separar la lucha del MULT y culparlos de las agresiones que se han dado en la región, aclaró que es totalmente falso lo que se comenta de la marcha, en cuanto a que se hayan multado a sus compañeros triquis para asistir y exigir la presentación con vida de sus primas Virginia y Daniela Ortiz Ramírez, de quienes se ignora su paradero desde el 5 de julio de 2007.

El pasado 10 de enero inició la campaña Si no están ellas, no estamos todas, en la que aparte de exigir la aparición de Virginia y Daniela se pide también que se detenga la violencia contra las mujeres y que se resuelva la marginación, desigualdad y extrema pobreza que existen en toda las regiones del estado de Oaxaca.






 

El Valor de las Mujeres Triquis. UBISORT y MULTI presuntos responsables.

 Eliudhr 
Durante seis meses el dolor, la tortura con la que estas mujeres han vivido es inaudita, la impotencia que viven aunada a la paradoja de la esperanza y la fe se amplía cada día que viven, por la desaparición de que sus familiares están desaparecidas; Antonia busca a diario a sus hijas, viviendo en la zozobra de saber si están vivas o muertas, más allá de lo que las autoridades le pueden responder, más allá aun de la ayuda que se le brinda por todas las organizaciones que pretenden ayudarlas ella sufre, vive el dolor de una madre, que ignora donde se encuentran sus hijas ¿Quién no ha vivido por un momento este dolor? cuando en el súper, en el parque, al caminar por las calles por instantes se pierde de vista a los pequeños hijos.
Ese dolor esa angustia que devora la vive todo el tiempo Antonia, pero todo eso se nos olvida con las notas que hablan de los muchos revoltosos que sangran al país, la izquierda, la derecha, Calderón, AMLO, y todo aquel que debería de hacer algo por estas mujeres, y peor aun la vida de Britney Spears, de la última telenovela, del último grito de la moda. Para las mujeres de las comunidades triquies los derechos humanos les son ajenos, su integridad se ve violentada tanto por la carencia de los servicios y condiciones básicos para la vida, como por el riesgo latente de ser lesionados o de perder la vida por motivos políticos. Ante ello, quienes han sido mayormente vulnerables son los ancianos, las mujeres y los niños y niñas; pues tienen menos posibilidades de defenderse y frecuentemente se convierten en un botín de gran valía para tomar venganza entre sus enemigos.
Así lo señaló la limedh en el boletín de prensa que nos entregó. Se puede hablar de mil suceso pero las lágrimas de Emelia la impotencia, de no poder hacer que la sociedad voltee a verlas, genera en ellas desesperación, es ya importante detenernos a revisar la poca empatía con la que vive el ser humano, es importante aprender a reaccionar antes de que sucedan hechos sangrientos y culpar a los gobernantes, no con esto se quita la responsabilidad que ellos tienen en estos asuntos ya que en efecto al procurador del estado de Oaxaca se le ha señalado la situación desde hace varios meses y hasta la fecha no ha actuado y se espera que lo haga Yesica Sánchez Maya señala que el día Martes 8 de enero del 2008, se presentaron ante la Procuraduría General de Justicia para exigir que se investigue el paradero de las hijas de la señora Antonia Ramírez, ya que hasta el momento hay nulos avances, en dicha reunión el Dr. Evencio Nicolás Martínez se comprometió a iniciar un operativo para buscar a Daniela y Virginia Ortiz Ramírez. Pero y si no lo llevan a cabo ¿qué vamos a hacer como sociedad?, esperar una masacre mayor? y entonces señalar. La sociedad tiene una gran deuda con los indígenas, la sociedad entera debe entender que gracias a ellos estamos en este país tan lleno de contradicciones, que son nuestras raíces y que no se puede permanecer impávido ante tanta agresión, que no se puede ya darle más importancia a un césped, que a una mujer triqui, esto lo menciono al recordar las palabras y el dolor en ellas de una mujer que admiro y respeto mucho por su coherencia, al conocer la condición de las mujeres triquies, y en ese momento ver en el parque El llano en la Cd. de Oaxaca un anuncio que decía así, " NO ME PISES;CUIDAME. ¿Será en efecto que los céspedes de nuestros jardines son más importantes que la vida de una mujer que es amenazada de muerte por denunciar lo que viven en su comunidad?. Lore no lo creo, aun creo en la capacidad del ser humano de empatar y cambiar su destino.
YO TE NOMBRO LIBERTAD, CREANDO CONCIENCIA VERONICA VILLALVAZO solo tengo mis ojos y mi mente como herramienta para trabajar FRIDA
— Verónica Villalvazo http://fridaguerrera.blogspot.com solo cuento con mis ojos y mi mente son las herramientas que uso para trabajar.







Oaxaca: Mujeres triquis desaparecidas

La violencia contra las mujeres que conlleva impunidad e injusticia las coloca en estado de vulnerabilidad e indefensión. En México, a pesar de que el gobierno federal tiene la obligación de garantizar la protección y seguridad de las mujeres, la violencia se ha incrementado, sobre todo en aquellos casos donde están involucrados los agentes del Estado.
Virikota (Para Kaos en la Red) [28.02.2008 11:36] - 1013 lecturas - 17 comentarios
Exigimos la presentación inmediata con vida de las indígenas Triquis Virginia y Daniela Ortiz Ramírez de 20 y 14 años respectivamente desaparecidas desde el 5 de julio del 2007.
La violencia contra las mujeres que conlleva impunidad e injusticia las coloca en estado de vulnerabilidad e indefensión. En México, a pesar de que el gobierno federal tiene la obligación de garantizar la protección y seguridad de las mujeres, la violencia se ha incrementado, sobre todo en aquellos casos donde están involucrados los agentes del Estado.

LOS CONFLICTOS POLITICOS EN LA REGIÓN TRIQUI: VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES
Las comunidades triquis ocupa una extensión territorial de aproximadamente 500 km2 ubicadas en parte de los distritos de Putla, Tlaxiaco Juxtlahuaca; pertenecientes a la región mixteca, la más pobre del estado de Oaxaca, las condiciones de vida de la población son de muy alta marginación, careciendo de los servicios básicos en la mayorías de las comunidades. Cuenta de ello son los tipos de construcciones de la mayoría de las casa, las cuales son hechas con de troncos de árboles sin que exista una división de espacios entre las áreas de la cocina y la habitación, aunque en algunas ocasiones puede variar el tipo de construcción para quienes cuentan con mejores recursos económicos tienen casas construidas con material de concreto que consta de: Tabique, cemento y varillas. La vestimenta de las mujeres triques consiste en un huipil que llega hasta la media pierna con un enredo, huaraches, ceñidor, collares, aretes y peinetas, en esta vestimenta femenina existen variaciones, para quienes tienen mayores recursos económicos, pueden comprar los trajes de mejor calidad, también son diferentes los trajes para las mujeres casadas, solteras, niñas o viudas. Los hombres usan calzones de manta, la camisa de manta y de colores fuertes como el amarillo, un paleacate
La base económica de la región triqui es la agricultura, utilizando la técnica de la roza, que consiste primero en cortar la maleza y árboles, se prepara la tierra para iniciar la siembra a finales de Enero y principios de Febrero. El alimento básico es el maíz, frijol y chile, el café, principalmente en la región triqui Copala, el plátano, mango, guayaba y naranja es parte de la dieta, pero se ven en la necesidad de vender estas frutas para mantener a sus familias.
Desde la época posrevolucionaria, la población triqui ha sido marcada por una permanente violencia generada por grupos políticos que pelean a muerte el poder y en ocasiones han sido los propios funcionarios de los gobiernos en turno quienes han creado la división y los conflictos entre la población. El número de víctimas que han dejado estas disputas han sido tantas que no son cuantificables ni por las mismas instancias de procuración de justicia.
La región triqui por mucho tiempo ha sido llamada una “Isla Cultural” por el arraigo hacia sus usos y costumbres, cuentan con su propio sistema de justicia, este se ha visto limitado para ayudar a mejorar la condición de vida de las mujeres. Quienes están completamente reducidas al servicio de la unidad doméstica, su función responde a la procreación y conservación de la familia, reproducción de los roles sociales, siendo los hombres quienes se encargan de la administración de las tierras, economía y participación en el ámbito político de sus comunidades.
A los habitantes de las comunidades triquis los derechos humanos les son ajenos, su integridad se ve violentada tanto por la carencia de los servicios y condiciones básicos para la vida, como por el riesgo latente de ser lesionados o de perder la vida por motivos políticos. Ante ello, quienes han sido mayormente vulnerables son los ancianos, las mujeres y los niños y niñas; pues tienen menos posibilidades de defenderse y frecuentemente se convierten en un botín de gran valía para tomar venganza entre sus enemigos.
Desde el año de 1978, por gestiones de grupos políticos y el gobierno del estado se instalo una partida militar en San Juan Copala, consecuencia de ello fueron las quemas de viviendas, robo de animales domésticos de consumo humano, torturas a menores de edad, agresiones físicas a ancianos, violaciones sexuales las mujeres de las comunidades triquis. En 1979 varios jefes de familia denuncian, ante del estado el gobernador y ante la Procuraduría General de Justicia del Estado, que catorce mujeres fueron violadas por elementos del ejército.
En la comunidad de Santa Cruz Tilapa nueve mujeres fueron detenidas por militares, detenciones arbitrarias, principalmente mujeres, principalmente monolingües, las torturaron para hacerles confesar delitos que no cometieron. El 16 y 17 de agosto de 1980 se presentaron nuevamente ante el Procurador de Justicia del Estado para denunciar los tratos crueles inhumanos y degradantes de los cuales fueron víctimas, nuevamente han sido víctimas las mujeres de violencia sexual, niños y ancianos torturados. También en la población de Cruz chiquita reportan tres mujeres violadas y en El Rastrojo otras cuatro mujeres más.
Durante la década de los ochentas esta región se vio envuelta en constantes enfrentamientos, dejando innumerables heridos, muertes de jefes de familias, niñas y niños en la orfandad.
El contexto político de la región triqui es uno de los más complicados por las continuas disputas políticas de grupos dirigidos por hombres, las mujeres son tomada como un botín político siendo quienes pagan de manera cruel las rencillas entre estos grupos, no existe respeto alguno a los derechos humanos y derechos de las mujeres, muestra de esto son los casos de violación sexual y de desaparición, prácticas vigentes en nuestro país. Dentro de sus costumbres la violación puede ser disculpada si el agresor se une en matrimonio con la agraviada y dando una indemnización económica, por eso actualmente recurren a las instancias de procuración de justicia del estado buscando que se haga justicia pero se encuentran con la inoperancia de las mismas.
En el caso de las violaciones sexuales, el rango de edad de las mujeres son entre los 14 y 17 años. En los años 2006 y 2007, Lucía Martínez Hernández de 14 años y Juanita Ramírez Osorio de 16 años han sido las únicas que se han atrevido a presentar denuncias ante el Ministerio Público (el 1º de Agosto de 2006 y el 27 de Noviembre de 2007). Las jóvenes agredidas aparte de tener que iniciar un proceso de recuperación psicológico también se ven en la necesidad de realizar un esfuerzo más para la compra de antibióticos para atacar las Infecciones de Transmisión Sexual productos de las violaciones.
La Liga Mexicana por la Defensa de los Derechos Humanos (LIMEDDH-FILIAL OAXACA) ha dado acompañamiento tanto a las jóvenes víctimas de violencia sexual, como a las familias de las hermanas desaparecidas Virginia Ortiz Ramírez de 20 años, Maestra de Educación Primaria Bilingüe y Daniela Ortiz Ramírez estudiante de Nivel Básico y Maestra de Educación Primaria Bilingüe, fueron desaparecidas sobre el camino que lleva al poblado de Santiago Juxtlahuaca, las vieron pasar dentro de una camioneta, en donde iban vendadas de los ojos.
El día 25 de julio de 2007, la señora Antonia Ramírez Cruz, originaria de El Rastrojo, San Juan Copala, denunció la desaparición de sus dos hijas Virginia Ortiz Ramírez y Daniela Ortiz Ramírez, hecho que sucedió desde el 5 de julio de 2007 en el trayecto de Putla a Juxtlahuaca. (AP No. 187/2007 Ministerio Público de Putla de Guerrero, Oax.). A pesar de que los familiares han acudido a solicitar información a las diferentes instancias, siempre se encuentran con excusas para negarles información, y en su lugar reciben malos tratos.
Ante ello, el día 9 de agosto las denunciantes hicieron pública esta situación en conferencia de prensa y solicitaron el apoyo y acompañamiento de la Liga Mexicana por la Defensa de los Derechos Humanos. El día 10 de agosto la familia sostuvo una primera entrevista con el C. Evencio Nicolás Martínez Ramírez, Procurador General del Estado de Oaxaca ante quien solicitaron información sobre la búsqueda las dos jóvenes desaparecidas, así como los avances de la denuncia del secuestro y violación tumultuaria de una niña de 13 años el 7 de julio de 2006 (AP 157/2006), cuyos agresores están plenamente identificados y gozando de total impunidad.
Así mismo el viernes 10 de Agosto hicieron del conocimiento del Presidente de la CIDH, Florentin Meléndez, tanto la impunidad en el caso de violación, asi como de la desaparición de Virginia Ortiz Ramírez y Daniela Ortiz Ramírez, quien solicitó se le mantenga al tanto de dicha situación.
Los días 14 y 29 de agosto tuvieron lugar otras dos audiencias entre la familia (todas mujeres) y el Procurador, pero en todo momento las repuestas fueron similares. En palabras de las denunciantes, el C. Evencio Nicolás Martínez Ramírez les dijo que lamentaba la situación por la que estaba pasando la familia, y que no se trata de que ellos no quisieran trabajar, pero que todo va muy lento porque es muy difícil entrar a la zona triqui por la presencia de los grupos políticos en la región, y que no va a arriesgar a su gente; que respecto a la denuncia por violación, el 21 de febrero se ordenó a la policía ministerial la detención de los responsables, y cuando se les detengan tal vez se pueda tener una pista para localizar a las jóvenes desaparecidas. En el colmo de la burla, la falta de sensibilidad, y en un tono por demás agresivo, les dijo “si quieres, puedes ir a toda la región triqui a buscar a tu familia, hasta voy a aplaudir si vas a hacer eso”.
Estas respuestas ofrecidas por las autoridades de más alto rango en la procuración de justicia en el estado de Oaxaca, no sólo reflejan la política de impunidad que ha caracterizado al gobierno actual; además, denotan la política misógina dejándoles ver que no tienen otra opción que conformarse con estar indefensas ante toda las formas de violencia que cualquiera pueda ejercer sobre ellas, sea de gente común, o de autoridades como ellos mismos, que se supone deberían defenderlas, como se puede leer en el texto el cuerpo de la mujer se convierte en un continuo campo de batalla, y por supuesto no existe ejercicio alguno del goce de los derechos humanos.
                                             












2 Mayo 2008
Feministas de México y América Latina manifiestan total repudio por la violencia contra mujeres triquis en Oaxaca
El MP aún no se ha presentado a levantar el cadáver, afirma Movimiento triqui asevera que opositores asesinaron a una mujer.
Octavio Vélez Ascencio (Corresponsal)
Oaxaca, Oax., 10 de mayo. Presuntos miembros del Movimiento de Unificación y Lucha Triqui Independiente (MULT-I), vinculado al Ayuntamiento Popular de San Juan Copala, asesinaron a una mujer identificada como María Isabel de Jesús, que pertenecía al Movimiento de Unificación y Lucha Triqui (MULT), por el conflicto político existente entre las dos organizaciones.
Emelia Ortiz García, prima de las hermanas Daniela y Virginia Ortiz Ramírez, desaparecidas desde el año pasado, informó que los miembros del MULT-I, originarios de Agua Fría, entre el pasado miércoles y jueves, penetraron a Ojo de Agua y despojaron a tres seguidores del MULT de todas las pertenencias en sus viviendas, para después dirigirse a Yosoyuxi.
Lo robado, señaló, lo subieron a tres camionetas y escaparon a Yosoyuxi, además de incendiar el monte.
Mencionó que las víctimas pudieron reconocer al profesor Macario Merino García y a un sujeto llamado Timoteo, entre otros, como responsables de los hechos.
Sin embargo, destacó que los miembros del MULT-I volvieron a penetrar anoche a Ojo de Agua y asesinaron a la mujer, de 48 años de edad.
“Sus familiares se preocuparon y la fueron a buscar a su casa, pero la encontraron muerta en el camino, con el cuerpo despedazado”, señaló.
Precisó que sus familiares al intentar levantar el cadáver fueron agredidos a balazos por miembros del MULT-I y ante esto, debieron escapar.
Ortiz García dijo que las autoridades del pueblo dieron aviso a la policía y al Ministerio Público (MP), pero hasta hoy no se habían presentado a hacer el levantamiento del cuerpo.

OJOS CONTRA LA IMPUNIDAD
VIDEO – CONFERENCIA DE PRENSA – MUJERES TRIQUIS

VIOLENCIA
* Asesinan a otra mujer en zona Triqui de Oaxaca
-- Urge Alerta de género en la entidad: Marisela Contreras.
 Por Jéssica Cecilia Martínez/corresponsal y la Redacción

Oaxaca, Oax., 12 mayo 08 (CIMAC).- El pasado jueves por la noche fue asesinada María Isabel de Jesús, de 48 años de edad,  simpatizante del Movimiento de Unificación de Lucha Triqui (MULT), y originaria de Ojo de Agua, Putla de Guerrero, Oaxaca  informó esta organización.

María Isabel al parecer fue asesinada a machetazos y su cuerpo se encontró la mañana del viernes en uno de los caminos que lleva a Agua Fría, pero sus familiares no pudieron recuperarlo porque cuando se disponían a hacerlo fueron recibidos a balazos, informó Emelia Ortiz García, indígena triqui.

La víctima, quien vivía sola en Santa María Asunción, prefería ir a dormir con su familiar a Agua Fría, debido a las agresiones armadas que ocurren en la zona, pero la noche del pasado jueves no llegó. Sus familiares fueron a buscarla y la encontraron muerta, con el rostro desfigurado al parecer por el machete con que la habrían atacado.

En tanto, en la Ciudad de México, la diputada Marisela Contreras Julián, presidenta de la Comisión de Equidad y Género en la Cámara de Diputados insistió en la urgencia de declarar una alerta de género para Oaxaca, como habían solicitado desde el mes pasado organizaciones de la sociedad civil, pues la entidad "se ha convertido en el estado más peligroso en el país para las mujeres, es lamentable que dicha entidad sea el de la nota roja en el tema de la violencia de género".

Además de la alerta de género contemplada en la en la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, que debe de hacer efectiva la Secretaría de Gobernación con acciones para salvaguardar la integridad de las mujeres en la zona, afirmó la legisladora, el gobernador de la entidad, "Ulises Ruiz, debe frenar esa ola de violencia que ha cobrado la vida de muchas mujeres", sentenció.

Señaló que esta petición es respaldada por varios legisladoras y legisladores de diversos grupos parlamentarios y en breve será enviada una carta al Secretario de Gobernación para que actúe de inmediato ante la problemática que enfrentan las mujeres en aquella entidad.

"La Cámara de Diputados asignó 15 millones de pesos a Gobernación para que creara un fondo de alerta de género, ya es hora de que se ocupen y sirva de algo la asignación de recursos públicos a esa dependencia", enfatizó Contreras Julián.

VIOLENCIA EN AUMENTO

La diputada del sol Azteca dijo que no se den tomar a la ligera la problemática de violencia contra las mujeres en Oaxaca, "pues en los últimos meses se ha recrudecido este fenómeno en la zona Triqui, donde el año pasado fueron desparecidas las hermanas Daniela y Virginia Ortiz, en este abril asesinaron a Teresa y Felícitas, locutoras de la Voz que rompe el silencio, y ha existido hostigamiento y acoso contra las mujeres en esa
entidad".

Contreras Julián proporcionó datos para argumentar por qué "Oaxaca es el estado de la nota roja en el tema de la violencia de género":

Datos de la Red Nacional de Refugios mencionan que durante 2006 en Oaxaca se registraron 81 homicidios de mujeres con la misma fenomenología de los que hemos visto en años pasados en Ciudad Juárez.

Según las estadísticas del INEGI, presentadas a propósito del Día Internacional de la Mujer, en Oaxaca, en el ámbito familiar se desarrolla un tercio de las agresiones a las mujeres; Oaxaca ocupa el segundo lugar a nivel nacional en asesinatos de mujeres; de las 723 mil mujeres casadas o unidas de 15 años y más, 332 mil han sufrido algún tipo de violencia a lo
largo de su relación por parte de su última pareja; es decir, poco más de la tercera parte (45.9 por ciento).

El número de muertes intencionales de mujeres registrado en esta entidad federativa en 2006 fue de 87, de las cuales 58 fueron homicidios. La mayoría de estos crímenes están en la impunidad, situación que hemos denunciado en múltiples ocasiones los organismos civiles y de derechos humanos, sin que hasta ahora el gobierno haya emprendido acciones serias
para atender la problemática.

En los últimos años y derivado del conflicto en la zona Triqui, se han documentado los asesinatos de Juana Martínez Pérez, el 19 de febrero de 2005, y de Marcela Martínez López, de 30 años el 26 de mayo de 2006.

También han sido lesionadas en 2007, Laura Ortiz Ramírez, estudiante de la normal de Tlacochahuaya; Celina García una niña de 12 años, y Sofía Bautista de 11 años, quien fue víctima de una balacera que la dejó con
parálisis facial.

Se han denunciado, dos violaciones sexuales contra mujeres de la comunidad Triqui, una en julio de 2006 contra una niña de 14 años y otra en octubre de 2007 contra una joven de 17 años.

Organizaciones como la Liga Mexicana por la Defensa de los Derechos Humanos, dicen que se han conocido por lo menos 10 casos más de violaciones sexuales, de los que no existen procesos por miedo de las víctimas a denunciar.

Otra denuncia conocida gracias a que fue documentada por un activista es la de dos mujeres centroamericanas que fueron violadas durante un operativo contra migrantes indocumentados, realizado por miembros de la Armada de México y del Instituto Nacional de Migración el 31 de marzo de 2008, en Las Palmas, Niltepec, Oaxaca.

Por su parte el Colectivo Huaxyacac ha documentado las siguientes agresiones contra mujeres:

Una estudiante de la normal de Tlacochahuaya, fue lesionada con arma de fuego en mayo 2007, en la comunidad de Ojo de Agua, en la zona Mixteca.

Otra menor de 12 años de edad resultó herida durante una emboscada presuntamente cometida por habitantes de Guadalupe Tilapa, Cruz Tilaza, Yutazani y Yosoyuxi.

También una menor de 11 años fue hospitalizada en la ciudad de Oaxaca tras recibir un balazo en la cabeza, luego de que vecinos de Guadalupe Tilapa dispararan contra la población de San Juan Cuyuchi, Copala.

Recientemente Isis Danibia Martínez Castro, de 21 años de edad, originaria de Tegucigalpa, Honduras, fue asesinada y encontrada en San Isidro Zegache, Ocotlán de Morelos el 25 de marzo de 2008.

ECO INTERNACIONAL

La preocupación por esta situación de violencia en Oaxaca, particularmente contra las mujeres, trascendió ya la frontera: parlamentarios de Argentina, Uruguay, Panamá, Cuba y Venezuela, integrantes de la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento Latinoamericano (CDHPL), manifestaron su indignación por el artero crimen de las locutoras triquis del municipio autónomo de San Juan Copala, Oaxaca, informó la Agencia Internacional de Prensa India (AIPIN).

El diputado Federal Othón Cuevas, mexicano integrante de la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento Latinoamericano, que tuvo su más reciente sesión en la ciudad de Caracas, Venezuela, abanderó un resolutivo de la Cámara de Diputados que hace un enérgico llamado a las autoridades judiciales a investigar y castigar a los autores del crimen.

Othón Cuevas diputado origen zapoteco, hizo ante sus pares latinoamericanos un detallado relato de la situación que prevalece en la entidad oaxaqueña, mencionando que los más de 20 asesinatos han acontecido durante el movimiento social del 2006 permanecen impunes y que al asesinato del periodista de Indymedia Brad Will se suma ahora  el reciente crimen de las indígenas oaxaqueñas.

En respuesta al llamado del diputado oaxaqueño, las y los legisladores Integrantes de la (CDHPL) solicitaron a la Mesa Directiva del Parlatino un Pronunciamiento mediante el cual se pide investigar y castigar la presunta Violación a los derechos humanos y a castigar a quienes resulten Responsables de estos hechos.

Incluso, señaló Cuevas Córdova, no se descarta la posibilidad de una visita a la entidad de legisladores latinoamericanos en los próximos meses.

 

 

 

 

 



Virginia y Daniela, las mujeres triquis, 365 días de búsqueda sin respuesta


Soledad Jarquín Edgar   
sábado, 28 de junio de 2008                                                                                       

El próximo sábado 5 de julio se cumplirá un año de la desaparición de las hermanas Virginia y Daniela Ortiz Ramírez, mujeres jóvenes de la etnia triqui.
Su madre, Antonia Ramírez Cruz, no sólo ha contado estos casi 365 días. Su dolor y angustia se ha convertido en una férrea y emblemática lucha, ya que se atrevió a denunciar los hechos y ha tocado todas las puertas posibles en busca de justicia.
Antonia, junto con su sobrina Emelia Ortiz, han denunciado incontables veces los hechos ante las autoridades y se han reunido con el procurador de Justicia del estado, Evencio Nicolás Martínez Ramírez, quien ha prometido desde agosto que ya van a investigar, pero nada se ha resulto del caso.
Para la madre de Virginia, maestra bilingüe de 20 años, y Daniela, estudiante de secundaria de 14 años, estos 365 días se han convertido en interminable espera, en la esperanza de que aparezcan otra vez sus dos hijas, quienes "desaparecieron" en el trayecto entre Rastrojo, su comunidad, y San Marcos Xinicuesta.
Este hecho, como muchos otros de violencia contra mujeres que ocurre entre las mujeres del grupo étnico triqui, se atribuyen a un añejo conflicto de intereses entre grupos políticos que se disputan el poder, como son el MULT, Ubisort y MULT-I, lo que ha sido pretexto de las autoridades para no investigar los hechos, como denunció Emelia Ortiz.
La falta de políticas para encontrar puntos de acuerdo entre los pueblos enfrentados, ha originado que los enfrentamientos se sigan presentando entre las comunidades, lo que ha dado origen a más violaciones de mujeres --unas 10-- estima Emelia Ortiz, muchas de las cuales no se han denunciado porque las mujeres dicen "para qué nos exponemos si a nadie castigan", despojos de propiedades, emigraciones forzadas y asesinatos, como el ocurrido a las locutoras de Radio Copala, Felícitas Martínez y Teresa Bautista, este último ocurrido en marzo pasado.
De acuerdo con Emelia Ortiz, tía de Virginia y Daniela, son muchos los agravios cometidos contra las mujeres triquis desde hace muchos años.
Así lo documentó junto con la Liga Mexicana de Defensa de los Derechos Humanos, filial Oaxaca, cuando señalan que en 1979 varios hombres denunciaron ante el gobernador interino de Oaxaca, el general Eliseo Jiménez Ruiz, la violación de 14 mujeres por parte de elementos del Ejército Mexicano, cuya partida militar había sido instalada un año antes en San Juan Copala.
Por supuesto, como ahora, no hubo ninguna clase de respuesta. Entonces como ahora no hubo un sólo detenido. A nadie se le castigó por ese aberrante episodio que siguió repitiéndose una y otra vez. Las mujeres se habían convertido desde entonces en botín de una lucha interna.
En 1980, en Santa Cruz Tilapa, Santa Cruz Chiquita y El Rastrojo de nueva cuenta elementos del Ejército mexicano violaron mujeres. Los hechos también fueron denunciados ante el Procurador en turno Fernando Castillo Castillo.
Las mujeres triquis apuntan que no hubo ningún militar detenido por aquellos hechos, muchos de los cuales les contaron sus madres y de otros ellas fueron testigos cuando eran niñas.
Según el documento presentado la Limeddh-Oaxaca, otro de los problemas para las triquis es que los Usos y Costumbres permiten "corregir el agravio" si el agresor se une en matrimonio con la agraviada y además se ofrece dinero o indemnización a la familia.
Durante los años que siguieron hubo más denuncias de violencia sexual hacia las mujeres, utilizadas como "botín de guerra", como sucede en Sudán, en Colombia, Perú, en los países centroamericanos, en Irak, en Rwanda, en Croacia y Bosnia. Como pasó en Argentina, Chile, Bolivia y Brasil durante las dictaduras militares (Cimacnoticias 29/mayo/2006).
También en México se ha repetido la historia y las triquis no fueron la excepción para que sus cuerpos femeninos sean premio para el vencedor y castigo para el derrotado, como lo cuenta Homero en la Iliada y la Odisea.
La antropóloga y feminista Marcela Lagarde define la violencia erótica como una expresión de poder, de ahí que sea ejercida por quienes tienen poder sobre quienes no lo tienen.
Esa es la situación de las triquis, expuestas de manera permanente a la violencia sexual, como sucedió a una menor de 14 años hace dos años, cuando fue violada de manera tumultuaria en la comunidad de Yosoyuxi un 7 de julio 2006, es decir hace dos años.
La niña, quien denunció los hechos entonces, señaló los nombres de sus agresores: Timoteo Alejandro Ramírez, Francisco Martínez Bautista, Guadalupe Alejandro Ramírez y Marcos Flores, todos integrantes del MULT Independiente, la más reciente incisión del Movimiento Unificador de Lucha Triqui (MULT) y que en enero de 2006 se unieron a la conformación del municipio autónomo de San Juan Copala.
Pese al señalamiento no hubo ningún detenido, como tampoco hay ningún avance de las autoridades en la búsqueda de las hermanas Ortiz Ramírez, como en reiteradas ocasiones ha señalado su madre Antonia.
Virginia salió de su casa el 5 de julio de 2007, acompañada de su hermana Daniela para recoger sus cosas de la comunidad de San Marcos Xinicuesta, pues había conseguido que la asignaran a otra escuela cerca de Rastrojo.
Su madre cuenta que todavía las vio tomar un taxi que las llevaría hasta Putla, donde tendrían que transbordar para llegar hasta Xinicuesta. Fue en Putla donde las vieron por última vez. Tres días después de no saber de sus hijas, marcó al número celular de Virginia y le contestó un hombre. Volvió a llamar y le contestó una mujer quien les dijo que no conocía a Virginia.
En entrevista, Antonia explicó entonces que se escuchaba música como de una fiesta. Su corazón le decía que algo había pasado.
La familia denunció los hechos y el procurador de Justicia, Martínez Ramírez, se comprometió a investigar los hechos. Después declaró que el conflicto político le impedía "exponer a sus hombres".
Antonia viaja permanentemente entre Oaxaca y Rastrojo. En alguna ocasión recibió una llamada anónima, era una mujer quien le informó que Daniela y Virginia habían sido asesinadas. Ella nunca aceptó ese hecho y sigue aferrada a la idea que las va a encontrar con vida, explicó su sobrina Emelia Ortiz, quien se ha llevado todas las diligencias y ha acompañado otras denuncias de mujeres triquis violadas.
A la desaparición de Virginia y Daniela, la violación de unas diez mujeres en los últimos dos años, asesinatos, despojos y emboscadas, así como emigraciones forzadas de muchas mujeres que prefieren irse lejos de la comunidad debido al acoso del que son objeto por pertenecer a uno u otro grupo político.
En este marco, del primer año de ausencia de Daniela y Virginia, la Limeddh-Oaxaca y Consorcio-Oaxaca ofrecerán, la mañana del 2 de julio una conferencia de prensa. El mismo día, a las 17:00 horas habrá una exposición ambulante de fotografías en el andador Alcalá. A las 18:00 horas, la mesa "Si no están ellas no estamos todas" y a las 20:00 horas un performance del grupo Arketipo, todo esto a un costado del templo de Santo Domingo, en la Ciudad de Oaxaca.
Principio del formulario
Promueven ONG una jornada a favor de mujeres triquis
El sábado se cumple un año de la desaparición de Virginia y Daniela Ortiz
Oaxaca, Oax , 30 de junio (apro-cimac)- El próximo sábado se cumplirá un año de la desaparición de las hermanas triquis Virginia y Daniela Ortiz Ramírez, la primera maestra bilingüe de 20 años y estudiante de secundaria de 14 años la segunda.
Por esa razón, la Liga Mexicana por la Defensa de los Derechos Humanos (Limeddh) y Consorcio-Oaxaca promoverán el miércoles 2 de julio una jornada a favor de las mujeres triquis.
Las actividades comenzarán con una conferencia de prensa por la mañana Después, a las 17:00 horas, se inaugurará una exposición ambulante de fotografías en el andador Alcalá.
Más tarde, a las 18:00, dará comienzo la mesa “Si no están ellas no estamos todas”, y a las ocho de la noche se montara un performance del grupo Arketipo, todo ello a un costado del templo de Santo Domingo.
La madre de las jóvenes triquis desaparecidas, Antonia Ramírez Cruz, emprendió desde entonces una férrea y emblemática lucha, ya que se atrevió a denunciar los hechos y ha tocado todas las puertas posibles en busca de justicia.
Antonia, junto con su sobrina Emelia Ortiz, han denunciado incontables veces los hechos ante las autoridades y se han reunido incluso con el propio procurador Evencio Nicolás Martínez Ramírez, quien desde agosto pasado ofreció investigar el caso, pero hasta la fecha nada se ha resulto.
Para la madre de Virginia y Daniela, este año se ha convertido en una interminable incertidumbre, en la esperanza de que aparezcan otra vez sus dos hijas, quienes desaparecieron en el trayecto entre Rastrojo, su comunidad, y San Marcos Xinicuesta.
Ese hecho, como muchos otros de violencia contra mujeres triquis, se atribuyen a un añejo conflicto entre grupos que se disputan el poder local, entre ellos el Movimiento Unificador de Lucha Triqui (MULT), la Unidad de Bienestar Social de la Región Triqui (Ubisort) y el denominado MULT-Independiente (MULT-I)
Por ello Emelia Ortiz denunció que las pugnas entre las organizaciones triquis han servido de pretexto a las autoridades para no investigar los hechos. La ausencia de acuerdos entre los grupos ha originado que los enfrentamientos se trasladen a las comunidades, lo que ha dado origen a una decena de violaciones de mujeres, consideró Emelia Ortiz.
Sostuvo que muchos de los casos no se denuncian, pues las mujeres piensan así: “Para que nos exponemos si a nadie castigan” Emelia recordó otros casos de violencia, como despojos de propiedades, emigraciones forzadas y ejecuciones, como el asesinato en marzo de las locutoras de Radio Copala, Felícitas Martínez y Teresa Bautista.
Los agravios
De acuerdo con Emelia Ortiz y la Limeddh, son muchos los agravios cometidos contra las mujeres triquis desde hace varios años.
Entre los casos más antiguos, destaca la denuncia que en 1979 hicieron varios hombres al gobernador interino de Oaxaca, el general Eliseo Jiménez Ruiz, sobre la violación de 14 mujeres por parte de elementos del Ejército Mexicano, cuya partida militar se instaló un año antes en San Juan Copala.
Por supuesto, como ahora, no hubo ninguna clase de respuesta No hubo un solo detenido, a nadie se le castigó por ese aberrante episodio que siguió repitiéndose una y otra vez Las mujeres se convirtieron desde entonces en botín de una lucha intestina.
En 1980, en Santa Cruz Tilapa, Santa Cruz Chiquita y El Rastrojo de nueva cuenta elementos del Ejército violaron a varias mujeres Los hechos también fueron denunciados ante el entonces procurador Fernando Castillo Castillo Tampoco en ese caso se detuvo a algún militar.
Según un documento difundido por la Limeddh-Oaxaca, otro de los problemas para las triquis es que los usos y costumbres permiten “corregir el agravio” si el agresor se une en matrimonio con la víctima y además se ofrece dinero o indemnización a la familia.
Durante los años que siguieron hubo más denuncias de violencia sexual hacia las mujeres, utilizadas como un virtual “botín de guerra”
Cabe destacar que la antropóloga y feminista Marcela Lagarde define la violencia erótica como una expresión de poder Esa es la situación de las triquis, expuestas de manera permanente a la violencia sexual, como le ocurrió a una menor de 14 años, cuando fue violada tumultuariamente en la comunidad de Yosoyuxi el 7 de julio 2006
La muchacha, quien denunció los hechos, incluso identificó a sus agresores: Timoteo Alejandro Ramírez, Francisco Martínez Bautista, Guadalupe Alejandro Ramírez y Marcos Flores, todos ellos afiliados a la MULT Independiente, una escisión del Movimiento Unificador de Lucha Triqui.
Pese al señalamiento no hubo ningún detenido, como tampoco hay ningún avance de las autoridades en la búsqueda de las hermanas Ortiz Ramírez.
Hace un año
Virginia salió de su casa el 5 de julio de 2007, acompañada de su hermana Daniela para recoger sus cosas de la comunidad de San Marcos Xinicuesta, pues había conseguido que la asignaran a otra escuela cerca de Rastrojo. Su madre cuenta que todavía las vio tomar un taxi que las llevaría hasta Putla, donde tendrían que transbordar para llegar hasta Xinicuesta.
Fue en Putla donde las vieron por última vez.
Tres días después de no saber de sus hijas, marcó al número celular de Virginia y le contestó un hombre Volvió a llamar y le contestó una mujer, quien les dijo que no conocía a Virginia. En entrevista, Antonia explicó entonces que se escuchaba música como de una fiesta Su corazón le decía que algo había pasado.
 La familia denunció los hechos y el procurador se comprometió a investigar los hechos Después declaró que el conflicto político le impedía “exponer a sus hombres”. Antonia viaja permanentemente entre Oaxaca y Rastrojo En alguna ocasión recibió una llamada anónima, era una mujer quien le informó que Daniela y Virginia habían sido asesinadas.
Sin embargo, ella nunca aceptó ese hecho y sigue aferrada a la idea de que las va a encontrar con vida, explicó su sobrina Emelia Ortiz, quien se ha hecho cargo de todas las diligencias y ha acompañado otras denuncias de mujeres triquis violadas.











Denuncian negligencia de PGJE en caso de triquis desaparecidas
14:46:25 02-07-2008/ Quadratín
Oaxaca, Oax 2 de julio de 2008 (Quadratín).- Familiares de Virginia y Daniela Ortiz Ramírez, indígenas triquis desaparecidas el 5 de julio del 2007 denunciaron que a un año de este hecho, la Procuraduría General de Justicia del Estado incumplió con las investigaciones, aun cuando el titular de la dependencia dio por concluido el caso.

En conferencia de prensa, Emelia Ortiz García, prima de las jóvenes de 20 y 14 años de edad, narró que a la familia sólo le ha seguido una etapa de dolor, lágrimas y desesperación ante la desaparición de las mujeres originarias del Rastrojo, San Juan Copala en Juxtlahuaca.

Proveniente de una de las zonas más álgidas del estado, la fémina recriminó al encargado de la PGJE, Evencio Nicolás Martínez Ramírez su incompetencia en este asunto, así como de mofarse del sufrimiento de las familias enlutadas a consecuencia del conflicto social en estas comunidades. 

“Cuando hemos ido a verlo nos hace esperar mucho tiempo, y nos dijo que sí queríamos recorrer toda la región que hasta él nos aplaudiría; esto –dijo- con una expresión burlona de parte del procurador”.

Las diferentes instancias defensoras de los derechos humanos, a nivel internacional y nacional han intervenido en este caso; sin embargo, pese a las recomendaciones al gobierno estatal, “hay oídos sordos”, agregó.

Ortiz García lamentó el burocratismo en las dependencias encargadas de impartir justicia, mientras que la vida de las mujeres sigue en riesgo, básicamente en esta zona en donde de manera constante existe una pugna entre integrantes del Movimiento Unificador de Lucha Triqui (MULT), el MULT-I, así como de la Unidad de Bienestar Social de la Región Triqui (Ubisort).

Ni la Fiscalía para la Atención de los Delitos Contra la Mujer tiene un avance en este caso, tampoco el Instituto de la Mujer Oaxaqueña (IMO), ni el Congreso local, “nadie ha visitado esta zona”, señaló.

Dijo que continuarán exigiendo castigo a los culpables, así como la garantía a esta comunidad marginada por las autoridades.

Por este hecho, integrantes del Colectivo Huaxyacac, anunciaron una jornada de actividades para este día, mismo que inició con una conferencia de prensa.

De 5-6 de la tarde contemplan una exposición fotográfica ambulante, misma que integrará fotografías de las desaparecidas.

A las 6:00 una mesa redonda con la participación de Emelia Ortiz, familiar; Soledad Jarquín, periodista CIMAC; Alma Gómez, de Ciudad Juárez, entre otras de la Limedh.


 Hugo 
El 5 de julio se cumplió un año de la desaparición de las hermanas Virginia Ortiz Ramírez, maestra bilingüe de 20 años de edad, y Daniela, estudiante de secundaria de 14 años, jóvenes de la etnia Triqui.
Su madre, Antonia Ramírez Cruz, no sólo ha contado esos mas de 365 días. Su dolor y angustia se ha convertido en una férrea y emblemática lucha, ya que se atrevió a denunciar los hechos y ha tocado todas las puertas posibles en busca de justicia.
Antonia, junto con su sobrina Emelia Ortiz, han denunciado incontables veces los hechos ante las autoridades y se han reunido con el Procurador de Justicia del Estado, Evencio Nicolás Martínez Ramírez, quien ha prometido desde agosto que ya van a investigar, pero nada se ha resulto del caso.
Para la madre de Virginia y Daniela, estos 365 días se han convertido en interminable espera, en la esperanza de que aparezcan otra vez sus dos hijas, quienes “desaparecieron” en el trayecto entre Rastrojo, su comunidad, y San Marcos Xinicuesta.
Este hecho, como muchos otros de violencia contra mujeres que ocurren entre el grupo étnico Triqui, se atribuyen a un añejo conflicto de intereses entre grupos políticos que se disputan el poder, como son el Movimiento Unificador de Lucha Triqui (MULT), Unidad de Bienestar Social de la Región Triqui (Ubisort) y MULT-Independiente (MULT-I), lo que ha sido pretexto de las autoridades para no investigar los hechos, como denunció Emelia Ortiz.
La falta de políticas para encontrar puntos de acuerdo entre los pueblos enfrentados ha originado que los enfrentamientos se sigan presentando entre las comunidades, lo que ha dado origen a más violaciones de mujeres –unas 10— estima Emelia Ortiz, muchas de las cuales no se han denunciado porque las mujeres dicen “para que nos exponemos si a nadie castigan”, despojos de propiedades, emigraciones forzadas y asesinatos, como el ocurrido a las locutoras de Radio Copala, Felícitas Martínez y Teresa Bautista, este último ocurrido en marzo pasado.
AGRAVIOS CONTRA MUJERES TRIQUIS.
De acuerdo con Emelia Ortiz, tía de Virginia y Daniela, son muchos los agravios cometidos contra las mujeres triquis desde hace muchos años. Así lo documentó junto con la Liga Mexicana de Defensa de los Derechos Humanos, filial Oaxaca, cuando señalan que en 1979 varios hombres denunciaron ante el gobernador interino de Oaxaca, el general Eliseo Jiménez Ruiz, la violación de 14 mujeres por parte de elementos del Ejército Mexicano, cuya partida militar había sido instalada un año antes en San Juan Copala.
Por supuesto, como ahora, no hubo ninguna clase de respuesta. No hubo un solo detenido, a nadie se le castigó por ese aberrante episodio que siguió repitiéndose una y otra vez. Las mujeres se habían convertido desde entonces en botín de una lucha interna.
En 1980, en Santa Cruz Tilapa, Santa Cruz Chiquita y El Rastrojo de nueva cuenta elementos del Ejército mexicano violaron mujeres. Los hechos también fueron denunciados ante el Procurador en turno Fernando Castillo Castillo.
Las mujeres triquis apuntan que no hubo ningún militar detenido por aquellos hechos, muchos de los cuales les contaron sus madres y de otros ellas fueron testigos cuando eran niñas.
Según el documento presentado la Limeddh-Oaxaca, otro de los problemas para las triquis es que los usos y costumbres permiten “corregir el agravio” si el agresor se une en matrimonio con la agraviada y además se ofrece dinero o indemnización a la familia.
Durante los años que siguieron hubo más denuncias de violencia sexual hacia las mujeres, utilizadas como “botín de guerra”, como sucede en Sudán, en Colombia, Perú, en los países centroamericanos, en Irak, en Rwanda, en Croacia y Bosnia. 
Como pasó en Argentina, Chile, Bolivia y Brasil durante las dictaduras militares (Cimacnoticias 29/mayo/2006). También en México se ha repetido la historia y las triquis no fueron la excepción para que sus cuerpos femeninos sean premio para el vencedor y castigo para el derrotado, como lo cuenta Homero en la Ilíada y la Odisea.
La antropóloga y feminista Marcela Lagarde define la violencia erótica como una expresión de poder, de ahí que sea ejercida por quienes tienen poder sobre quienes no lo tienen. Esa es la situación de las triquis, expuestas de manera permanente a la violencia sexual, como sucedió a una menor de 14 años hace dos años, cuando fue violada de manera tumultuaria en la comunidad de Yosoyuxi un 7 de julio 2006, es decir hace dos años.
La niña, quien denunció los hechos entonces, señaló los nombres de sus agresores: Timoteo Alejandro Ramírez, Francisco Martínez Bautista, Guadalupe Alejandro Ramírez y Marcos Flores, todos integrantes del MULT Independiente, la más reciente escisión del Movimiento Unificador de Lucha Triqui (MULT) y que en enero de 2006 se unieron a la conformación del municipio autónomo de San Juan Copala.
Pese al señalamiento no hubo ningún detenido, como tampoco hay ningún avance de las autoridades en la búsqueda de las hermanas Ortiz Ramírez, como en reiteradas ocasiones ha señalado su madre Antonia.
HACE UN AÑO
Virginia salió de su casa el 5 de julio de 2007, acompañada de su hermana Daniela para recoger sus cosas de la comunidad de San Marcos Xinicuesta, pues había conseguido que la asignaran a otra escuela cerca de Rastrojo.
Su madre cuenta que todavía las vio tomar un taxi que las llevaría hasta Putla, donde tendrían que transbordar para llegar hasta Xinicuesta. Fue en Putla donde las vieron por última vez. Tres días después de no saber de sus hijas, marcó al número celular de Virginia y le contestó un hombre. Volvió a llamar y le contestó una mujer quien les dijo que no conocía a Virginia. En entrevista a Cimacnoticias, Antonia explicó entonces que se escuchaba música como de una fiesta. Su corazón le decía que algo había pasado.
La familia denunció los hechos y el procurador de Justicia, Martínez Ramírez se comprometió a investigar los hechos. Después declaró que el conflicto político le impedía “exponer a sus hombres”.
Antonia viaja permanentemente entre Oaxaca y Rastrojo. En alguna ocasión recibió una llamada anónima, era una mujer quien le informó que Daniela y Virginia habían sido asesinadas. Ella nunca aceptó ese hecho y sigue aferrada a la idea que las va a encontrar con vida, explicó su sobrina Emelia Ortiz, quien se ha llevado todas las diligencias y ha acompañado otras denuncias de mujeres triquis violadas.
A la desaparición de Virginia y Daniela le han seguido la violación de unas 10 mujeres en los últimos dos años, asesinatos, despojos y emboscadas, así como emigraciones forzadas de muchas mujeres que prefieren irse lejos de la comunidad debido al acoso del que son objeto por pertenecer a uno u otro grupo político.


                                                                                                 





Noticias de Oaxaca
miércoles, 02 de julio de 2008

La columna rota
VERÒNICA VILLALVAZO 
http://www.noticias-oax.com.mx/index.php?option=com_content&task=view&id=4511&Itemid=1

Hace un año desaparecieron Virginia y Daniela Ortiz Ramírez, mujeres afortunadas y desafortunadas por nacer en una de las regiones más bellas del estado: la zona triqui.

El 17 de agosto de 2007, durante una conferencia de prensa, conocí a una mujer extremadamente maravillosa y fuerte, tanto como aquellas montañas que muchas veces he visto en los pocos paseos que llevo en la enaltecida Oaxaca. La fuerza de sus palabras exigiendo justicia, exigiendo la presentación con vida de sus dos primas, me hizo mantenerme cerca de ella hasta el día de hoy. Durante este tiempo, Emelia nos ha hecho el llamado de la situación que padecen las mujeres triquis, y tal parece que seguimos inertes ante el dolor, la tortura con la que estas mujeres han vivido, y sólo se les volteó a ver con la muerte de dos también grandes mujeres, Teresa y Felicitas, pero ahí se detuvo. No hubo más; ahí quedo la empatía que este grupo de mujeres necesita, sean del lado que sean, UBISORT. MULT o MULTI.

Los lideres de estos grupos tal pareciera que en su disputa se han olvidado de la base real, de lo que ellas viven, de lo que sufren al ser violadas, vendidas, asesinadas. En muchas ocasiones sólo de han limitado a amenazar al gobierno con movilizar a los indígenas que creen en ellos, y con esto sacar ciertos provechos del dolor, convirtiéndose así en los vampiros que tanto chupan la sangre de los necesitados.

La impotencia que viven, aunada a la paradoja de la esperanza y la fe, se amplía cada momento por la desesperación de que sus familiares están desaparecidas; Antonia, la madre de Daniela y Virginia, espera a diario el regreso de sus hijas. Vive en la zozobra de saber si están vivas o muertas, más allá de lo que las autoridades le pueden responder, más allá aún de la ayuda que se le brinda por algunas organizaciones que pretenden echar un capote ante lo que ella sufre. Cada instante de su vida vive el dolor de una madre, que ignora donde se encuentran sus hijas.

¿Quién no ha pasado por un momento este dolor cuando en el súper, en el parque, al caminar por las calles por instantes se pierde de vista a los pequeños hijos. Ese dolor esa angustia que devora la padece todo el tiempo Antonia, pero todo eso se da con la cotidianeidad.

A las mujeres de las comunidades triquis, los derechos humanos les son ajenos, su integridad se ve violentada tanto por la carencia de los servicios y condiciones básicas para la vida, como por el riesgo latente de ser lesionadas o de perder la vida por motivos políticos. Ante ello, quienes han sido mayormente vulnerables son los ancianos, las mujeres, los niños y niñas; convirtiéndose en escudos humanos, en botines de gran valía para tomar venganza entre sus enemigos.

Se puede hablar de mil suceso, pero las lágrimas de Emelia, la impotencia de no poder hacer que la sociedad voltee a verlas, genera en ellas desilusión. Es importante detenernos a revisar la poca empatía con la que vive el ser humano; es importante aprender a reaccionar antes de que sucedan hechos sangrientos y culpar a los gobernantes. No con esto se quita la responsabilidad que ellos tienen en estos asuntos, ya que en efecto, al Procurador del Estado de Oaxaca se le ha señalado la situación desde hace varios meses y hasta la fecha no ha actuado pero se espera que lo haga. El Dr. Evencio Nicolás Martínez se comprometido muchas veces ante organismos y ante la exigencia de la Cámara de Diputados Federal, a iniciar un operativo para buscar a Daniela y Virginia Ortiz Ramírez, pero hasta la fecha no ha habido nada, sólo el ruido que generó lamentablemente la muerte de Teresa y Felicitas ¿Qué vamos a hacer como sociedad?, ¿Esperar una masacre mayor y entonces denunciar?.

La sociedad tiene una gran deuda con los indígenas. La sociedad entera debe entender que gracias a ellos estamos en este país tan lleno de contradicciones, que ellos son nuestras raíces y que no se puede permanecer impávido ante tanta agresión; que no se puede ya darle más importancia a un césped que a una mujer triqui. Citando aquí las palabras de una mujer que admiro y respeto mucho por la forma callada con la que a su forma ayuda a las triquis, después de hablar con ellas y conocer como sobreviven, leyó en el parque "El llano", un anuncio que decía así, " NO ME PISES; CUIDAME. ¿Será en efecto que los céspedes de nuestros jardines son más importantes que la vida de una mujer que es amenazada de muerte por denunciar lo que viven en su comunidad? No lo creo. Aún creo en la capacidad del ser humano de empatar y cambiar su destino.



MUJERES Y POLÍTICA

Antonia un año sin sus hijas *Daniela y Virginia parte del "botín de guerra" en los triquis

Soledad JARQUIN EDGAR
28/06/2008, 20:06:28 PM

El 5 de julio de 2007, es decir el próximo sábado, se cumplirán dos años de la "desaparición" de las hermanas Virginia y Daniela Ortiz Ramírez. Mujeres, jóvenes de la etnia Triqui.
Su madre, Antonia Ramírez Cruz, no sólo ha contado estos casi 365 días. Su dolor y angustia se ha convertido en una férrea y emblemática lucha, ya que se atrevió a denunciar los hechos y ha tocado todas las puertas posibles en busca de justicia. Es imposible imaginar lo que duele no saber nada del destino que pudieron tener dos de sus hijas a lo largo de un año.
Antonia, me decía un día, ha padecido desde el 5 de julio de 2006, un largo calvario porque no encuentra eco, no hay respuesta de las autoridades estatales responsables de la procuración de justicia.
Evencio Nicolás Martínez Ramírez, a quien se le nombró Procurador de Justicia del Estado de Oaxaca, puede presumir de ese nombramiento, seguramente lo ha colgado en su despacho de Procurador. También debe devengar un sueldo bastante bueno por hacer ese "trabajo". Lo demás es lo de menos.
Lo que no sabemos es si el Procurador y todo el equipo de "investigadores" duermen bien. Porque Antonia, no ha dormido completamente ninguna de las últimas 360 noches, pensando en qué destino pudieron tener sus dos hijas, la profesora bilingüe Virginia y la estudiante de secundaria Daniela, de 20 y 14 años de edad respectivamente.

El pretexto para no investigar qué pasó con las dos mujeres es el conflicto político entre grupos de la etnia Triqui, marcada desde la época pos-revolucionaria y muchas veces alentada por los gobiernos estatales.
Así, al paso del tiempo nacieron MULT, UBISORT y MULT-I. Son estos grupos los que se enfrentan, los que han ido de venganza en venganza, década tras década, sembrando odio entre los pueblos, entre familias al grado de desconocerse.

Ello ha originado asesinatos, emboscadas que dejan heridos a hombres y mujeres de todas las edades, despojo de propiedades, emigraciones forzadas hacia otras entidades del país donde en paz trabajan y olvidan sus rencores, donde al no estar a la vista de sus "líderes" pueden estrechar sus manos y ser otra vez una etnia.
Pero una de las peores venganzas que ha dejado este conflicto –que parece ajeno a las autoridades-- se ha encaminado hacia las mujeres. El caso de Virginia, Daniela y otras mujeres menores de edad son apenas una muestra de lo que sucede en aquellas tierras, donde el rojo de sus huipiles se tiñe con su propia sangre.
Ya en 1979 –según un recuento hecho por las Triquis y organizaciones no gubernamentales—varios hombres denunciaron ante el gobernador interino de Oaxaca, el general Eliseo Jiménez Ruiz, la violación de 14 mujeres por parte de elementos del Ejército Mexicano, cuya partida militar había sido instalada un año antes en San Juan Copala.

Por supuesto, como ahora, no hubo ninguna clase de respuesta. Entonces como ahora no hubo un solo detenido, a nadie se le castigó por ese aberrante episodio que siguió repitiéndose una y otra vez. Las mujeres se habían convertido desde entonces en botín de una lucha interna.
Así que mientras a los militares nadie los castiga por cometer ese tipo de atropellos contra las mujeres –menos aún si eran indígenas-- y otros actos como tortura, quema de viviendas o asesinatos que no tuvieron remitente alguno, los usos y costumbres del grupo étnico permite "corregir el agravio" si el agresor se une en matrimonio con la agraviada y además se ofrece dinero o indemnización a la familia, como señala el reporte de LIMEDDH y que elaboraron en colaboración y testimonio de algunas mujeres triquis.
En 1980, en Santa Cruz Tilapa, Santa Cruz Chiquita y El Rastrojo de nueva cuenta elementos del Ejército mexicano violaron mujeres. Los hechos también fueron denunciados ante el Procurador en turno Fernando Castillo Castillo.
Durante los años que siguieron seguramente hubo mas denuncias de violencia sexual hacia las mujeres, utilizadas como "botín de guerra", como sucede en Sudán, en Colombia, Perú, en los países centroamericanos, en Irak, en Rwanda, en Croacia y Bosnia. Como pasó en Argentina, Chile, Bolivia y Brasil durante las dictaduras militares (Cimacnoticias 29/mayo/2006). También en México se ha repetido la historia y las Triquis no fueron la excepción para que sus cuerpos femeninos sean premio para el vencedor y castigo para el derrotado, como lo cuenta Homero en la Ileada y la Odisea.
La antropóloga y feminista, Marcela Lagarde define la violencia erótica como una expresión de poder, de ahí que sea ejercida por quienes tienen poder sobre quienes no lo tienen. Esa es la situación de las triquis, expuestas de manera permanente a la violencia sexual, como sucedió a una menor de 14 años hace dos años, cuando fue violada de manera tumultuaria en la comunidad de Yosoyuxi un 7 de julio 2006.
Valiente la niña señaló los nombres de sus agresores. Se publicaron sus nombres en la prensa, se trata de Timoteo Alejandro Ramírez, Francisco Martínez Bautista, Guadalupe Alejandro Ramírez y Marcos Flores, todos integrantes del MULT Independiente, la más reciente incisión del Movimiento Unificador de Lucha Triqui (MULT) y que en enero de 2006 se unieron a la conformación del municipio autónomo de San Juan Copala. Lo curioso es que estos señores "de poder" no han sido molestados ni siquiera para que rindan una declaración.
Como las hermanas Virginia y Daniela, esta niña que ahora debe tener 16 años, era originaria de El Rastrojo. Durante los últimos dos años, mujeres de esa comunidad han denunciado muchos atropellos, entre ellos unas 10 violaciones sexuales, pero la mayoría no se denuncian, porque "no tiene ningún caso exponerse", dicen ante la falta de justicia y la impunidad que genera la inoperancia de las instituciones, como ha afirmado Emelia Ortiz, tía de las dos jóvenes desaparecidas.
En julio que viene se acumulan los meses, los días, las horas y cada minuto de angustia para la familia Ramírez Ortiz que nada saben de sus hijas. Ellas salieron de El Rastrojo hacia la población de San Marcos Xinicuesta. Hay versiones, incluso Timoteo Alejandro Ramírez es señalado como uno de los responsables de este hecho.
La familia de Virginia y Daniela ha recibido toda clase de noticias, incluso que fueron asesinadas. Cuando Antonia, su madre, contó que una mujer le llamó para darle los detalles del doble homicidio, desfalleció y emprendió una nueva lucha, rechaza la idea de que sus hijas pudieran estar muertas y sigue esperando que alguna vez aparezcan caminando rumbo a su casa, como el 5 de julio de 2007 cuando las despidió en la puerta de su casa en Rastrojo.
A la desaparición de Virginia y Daniela, la violación de unas 10 mujeres en los últimos dos años, asesinatos, despojos y emboscadas, se unió el doble homicidio de Teresa Bautista y Felícitas Martínez, locutoras de la Voz que Rompe el Silencio, en el municipio autónomo de San Juan Copala. 
Este caso le ha dado la vuelta al mundo. Pero del interés de las autoridades estatales y federales por resolver el problema de fondo entre los triquis, nada. El interés por castigar a los responsables de la desaparición y posible homicidio de estas dos mujeres jóvenes, por dar con los responsables del asesinato de las locutoras y otras mujeres, de las violaciones sexuales y todo lo demás, nada. No hay nada, sólo tiempo acumulado a las denuncias y una creciente sensación de impunidad.

Sin duda, para las mujeres indígenas, como las triquis, demandar justicia es estar frente a la nada, frente a funcionarios insensibles, incapaces de actuar. Insensibles al dolor que dejan los aberrantes actos de violencia que sigue sumando cada día. Mujeres que no encuentran eco en nadie, porque es más fuerte el odio encarnizado que han sembrado toda clase de intereses políticos de líderes corruptos que se han enriquecido a costa de su pueblo, porque tendrían que ir a estas comunidades para observar la pobreza en la que viven y que la falta de justicia también es de tipo social y me pregunto ¿por qué el gobierno estatal no actúa, por qué el gobierno federal sigue ignorando estos hechos? 
Y no se trata de meter al Ejército, que en nada resolvería el problema. No se trata de terminar la violencia con violencia. Se trata de emprender acciones de gobierno, sin intermediarios que para eso tienen a sus autoridades municipales. Se trata de llevar acciones concretas que le den a ese pueblo la dignidad que merecen y encuentren la paz que les roban las pésimas acciones de dirigente solapados por otros pésimos funcionarios del gobierno. 
Principio del formulario

sábado, 5 de julio de 2008

Sin Virginia ni Daniela

Sociedad abierta.
ERNESTO REYES.
No hay cosa más triste, en este primer aniversario de la desaparición de Virginia y Daniela Ortiz Ramírez, que el olvido en que permanece su caso por el delito de desaparición de persona. Y la impunidad que envuelve a los responsables de este agravio.
Aunque el doble secuestro haya recibido la condena de organismos nacionales e internacionales de derechos humanos, en la justicia oaxaqueña su investigación duerme el sueño de los justos en algún archivero de la procuraduría general de justicia. No ha habido ni eficiencia ni interés verdadero por darle una satisfacción a quienes desde diversos ámbitos han pugnado porque aparezcan vivas y vuelvan a dar alegría y vitalidad a sus hogares.
Este 5 de julio se cumple un año de la desaparición física de las hermanas Virginia y Daniela, pero antes del onomástico queda un sendero de dolor, lagrimas, desesperación y sufrimiento por partes de familiares y amigos, que desde entonces han hecho hasta la imposible por dar con su paradero sin tener éxito.
Ambas fueron raptadas cuando saliendo de su comunidad en la zona triqui, se dirigían a realizar las actividades normales en dos jóvenes que buscan la superación de la barrera de marginación y sufrimiento en que se hallan quienes por alguna razón se ven involucrados en las venganzas que escenifican tres o más organizaciones que en la zona pelean el control del territorio triqui: el MULT, el MULT independiente y la UBISORT.
En este mismo marco cayeron acribilladas, el pasado 7 de abril, Felícitas Martínez y Teresa Bautista, locutoras comunitarias de San Juan Copala, crímenes que permanecen impunes.
Para organizaciones no gubernamentales y de la sociedad civil que han juntado sus voces para exigir una actuación eficiente de las autoridades, no hay información ni preocupación gubernamental por encontrarlas, “lo que pone en evidencia la grave situación de discriminación hacia las mujeres y la invisibilidad de la violencia feminicida en el Estado de Oaxaca.”
Eran dos mujeres indígenas que trataban de vivir lo mejor posible, en un contexto de violencia política: Virginia como profesora bilingüe y Daniela como estudiante, quienes el día 4 de Julio del 2007 recogerían las cosas de la comunidad donde trabajaba Virginia, diciéndole a su familia que volverían al día siguiente. Desgraciadamente ya no regresaron a casa, alguien se las llevó y el Estado las ha olvidado.
Su mamá, Doña Antonia Ramírez puso del conocimiento de las autoridades el hecho, confiando en que de verdad éstas harían su labor. Desafortunadamente paso a paso en la búsqueda de sus hijas fueron descubriendo que ese actuar del Gobierno es sólo propaganda y que en nada bueno se ha reflejado para resolver su única petición: 'Buscar y encontrar a sus hijas'.
En cambio, lo único con lo que se toparon fue con lo mismo que muchas mujeres tropiezan al acudir a las instancias 'de procuración de justicia': violencia, discriminación, descalificación y hasta amenazas.
Al respecto, citan como ejemplo al procurador General de Justicia, Evencio Nicolás Ramírez quien las mantuvo en varias ocasiones esperándolo por horas para atenderlas, burlándose; diciéndoles que si iban a otras instancias 'les iba a aplaudir'.
Este es el rostro de la Justicia hacia las mujeres en Oaxaca, afirman. Por si esto no fuera suficiente, el 18 de enero pasado ante un medio de comunicación el funcionario afirmó que la procuraduría había concluido su trabajo' en este caso.
En una carta con motivo de esta fecha, afirman que “es una total aberración y ofensa a las familias que el Procurador, el Gobernador, la Cámara de Diputados, el IM0 entre otras instancias no hayan asumido un papel responsable de procurar la justicia y dar con el paradero de Virginia y Daniela.”
Para sus familiares directos, como Emelia, existen rumores de que pudieran estar vivas a manos de sujetos inhumanos; hay quienes dicen que las tienen una banda de delincuentes o que las tienen personas quienes se auto proponen para secuestrar, violar, emboscar, despojar y robar.

En carta dirigida a la opinión pública señala que “durante un año no las hemos visto; hemos tocado las puertas de las diferentes instituciones responsables de investigaciones. Y a pesar de nuestro sufrimiento sólo hemos recibido promesas que se convierten en mentiras. “El gobierno se hace sordo ante nuestras exigencias. Nosotras pensamos que el gobierno debe cumplir con sus obligaciones: les corresponde investigar exhaustivamente, hacer justicia y cuanto antes   vida a Daniela y Virginia. En vez de esto, sólo hemos recibido indiferencia. “Por poner sólo un ejemplo, en la entrevista que las familiares tuvimos con el Procurador el señor Evencio Nicolás Martínez Ramírez, expusimos la situación, y su respuesta fue: que lamentaba la situación por la que estaba pasando la familia, y que no se trataba de que ellos no quisieran trabajar, pero que todo iba muy lento porque es muy difícil entrar a la zona triqui por la presencia de los grupos políticos en la región, y que no iba a arriesgar a su gente.
En un tono de burla, agresividad y de falta de sensibilidad, nos dijo 'si quieres, puedes ir a toda la región triqui a buscar a tu familia, hasta voy a aplaudirse vas a hacer eso' Emelia refiere que han acudido a la Fiscalía de la Mujer a denunciar éste y otros casos de mujeres triquis violentadas, y su respuesta ha sido positiva: “Nos dicen que la situación es preocupante y que quieren contribuir a que se resuelva. Pero las respuestas del Procurador han sido totalmente negativas, no hay voluntad de estas instancias de gobierno de hacer algo por encontrar a Daniela y Virginia, ni por castigar a nadie por los otros delitos, lo que nos hace pensar que hasta obstaculiza lo que otros quieren hacer.
De hecho, según el señor Evencio, hay liberadas órdenes de aprehensión contra presuntos culpables de delitos de violación y lesiones de mujeres triquis que pueden estar relacionados con los casos de las desaparecidas, pero al momento, ninguna de éstas se ha ejecutado, lo que significa una “eficiente protección a la impunidad.”
A lo largo de un año, se han acercado a la Comisión Nacional de Derechos Humanos, pero las recomendaciones de nivel federal no las ha atendido el gobierno del estado.
Junto con Ong’s se han entrevistado con diputados en la ciudad de México, a quienes se les planteó el caso a la comisión de Equidad de género. Esta comisión trabajó y finalmente se emitió un exhorto al titular de la Secretaría de Gobernación para que emitiera la declaratoria de Alerta de Violencia de Género para la región Triqui del estado de Oaxaca.
También senadores oaxaqueños han promovido puntos de acuerdo para que se agilicen las indagatorias, y nada: no hay algún avance: no hay ningún informe a la cámara de diputados ni a la Cámara Alta; no hay en suma acciones para evitar la violencia en la región triqui y “nuestros familiares siguen lejos de nosotros, no sabemos en qué condiciones, y cada vez más perdemos la esperanza en que las instituciones gubernamentales hagan algo por encontrarlas.
El olvido en que permanece el caso de Virginia y Daniela es una herida abierta que hay que curar, concluye Emelia. Nosotros estamos de acuerdo en que las jóvenes triquis deben aparecer, porque aún con todas las evidencias que hacen sospechar lo peor, creemos que están vivas.




















Marcela Lagarde y de los Ríos
 Por Soledad Jarquín Edgar/corresponsal
Oaxaca, Oax., 15 agosto 08 (CIMAC).- A pesar de ser una entidad considerada como “foco rojo” por la violencia feminicida y el feminicidio, Oaxaca es uno de los ocho estados del país que no han legislado una Ley de acceso de las mujeres a una vida libre de violencia, para hacer vigente ese derecho de las oaxaqueñas, afirmó la investigadora Marcela Lagarde y de los Ríos.
Integrante de la Red de Investigadoras por la Vida y la Libertad de las Mujeres y tras enumerar algunos de los hechos de violencia que suceden en Oaxaca, dijo que el gobierno estatal debería implementar un mecanismo de búsqueda urgente para localizar a las hermanas Daniela y Virginia Ortiz Ramírez, desaparecidas desde el 5 de julio de 2007, en comunidades ocupadas por la etnia Triqui, en la región de la Mixteca.
Un gobierno que gobierne para las mujeres debería estar buscando a las mujeres triquis hasta encontrarlas, esa es su obligación y su tarea, subrayó la creadora de la Ley General de acceso de las mujeres a una vida libre de violencia durante la LIX Legislatura federal, materia en la que Oaxaca aún no legisla, aún cuando fue uno de los primeros estados en recibir una iniciativa.
 El gobierno, reiteró, debería estar investigando sobre los crímenes de niñas y mujeres, su tarea es dar cuentas claras frente a la ciudadanía “no se puede avanzar si no se pone un antes y un después, si no se elimina la impunidad en Oaxaca”, señaló la ex diputada federal por el Partido de la Revolución Democrática.
En entrevista, Lagarde y de los Ríos reflexiona sobre la situación de violencia que viven las oaxaqueñas, lo que ha llevado a una permanente denuncia de organismos de la sociedad organizada y, desde lo institucional a la propuesta “del paquete legislativo más completo que incluía reformas a los códigos penales y civiles” y que inexplicablemente todavía no pasa en el Congreso local.
¿Qué le falta a Oaxaca?, se pregunta la propia investigadora, quien sostiene que frente a la realidad lo que impera es una crisis de legalidad y de gobernabilidad, como resultado del movimiento social-magisterial que inició en 2006 y donde “una parte de la ciudadanía no es representada ni gobernada por quien debería gobernar para todo el mundo, eso es un principio de la legalidad democrática”.
Lagarde y de los Ríos, colaboradora de varias agencias de la Organización de las Naciones Unidas, consideró necesaria la participación de las mujeres en la construcción de estos derechos, velar porque se recupere la capacidad del Poder Legislativo y que éste legisle la Ley de acceso a las mujeres en el estado de Oaxaca, pues en tanto eso no suceda, prevalecerá la impunidad y no se podrá hacer la declaratoria de alerta en zonas de alto riesgo para las mujeres como la Triqui, donde además de la desaparición de las hermanas Ortiz Ramírez, fueron asesinadas las locutoras Teresa Bautista y Felícitas Martínez.
Sobre la Ley General de acceso de las mujeres a una vida libre de violencia, cuyo decreto fue publicado en febrero pasado, Lagarde sostuvo que “no se trata de una ley punitiva ni se inscribe en la tendencia contemporánea del castigo. La ley busca crear, nombrar, definir, situaciones de violación de los derechos humanos de las mujeres y ser conscientes de eso”.
Con voz pausada, la antropóloga feminista indica que cada mujer debe leer esa ley, “reglón por renglón” y sepamos cuándo somos violentadas, encontremos explicaciones a hechos inaceptables y también sabremos que formamos parte de una gran movilización mundial que ha colocado en el centro de la política, la lucha por erradicar la violencia de género contra las mujeres.
Tras convocar al espíritu legal a las mujeres y que todas se asuman como mujeres modernas “en su derecho a tener derechos” y evitar “desdeñar” las leyes, tratados y convenciones conseguidos en las últimas décadas del siglo pasado, Lagarde planteó que por la historia “a las mujeres las leyes nos han quedado muy lejos, porque no hemos sido creadoras de leyes, ha sido los hombres quienes las hacen, muchas veces para custodiar sus derechos, su supremacía, su relación de dominio sobre las mujeres, sobre otros hombres, sobre sus territorios, bienes, recursos que deberían pertenecer a todos y a todas”.
Las mujeres somos a-legales, distanciadas de las leyes porque han sido usadas, algunas, contra nosotras y luego porque la democracia tampoco funciona muy bien en el país y no tenemos confianza en las y los políticos, en los Congresos ni en los partidos, nos quedamos paralizadas, cuando tenemos que asumir la modernidad, ser sujetas de derecho, construir derechos.
Conocimiento, conciencia de género y la contribución de mujeres a una vida mejor para otras mujeres, son elementos básicos en la vida de Marcela Lagarde, quien añade como necesario la existencia de mujeres fuertes, no hostiles ni agresivas, no dañadas ni resentidas, “necesitamos mujeres capaces de decirle a quien sea que van por sus delitos, a un primer ministro, a un presidente, a un fiscal, a un agente del ministerio público, a quien sea”.
Entusiasta, enamorada entrañablemente –afirma-- de su trabajo en pro de los derechos de las mujeres, Lagarde y de los Ríos saca un as de su blusa cuando cita que si ella alfabetizara, las primeras letras que enseñaría serían: “yo tengo derecho a… No empezaría jamás con: mi mamá me mima”.
“En México, ya tenemos una ley, nos falta organización civil, organización ciudadana, nos falta que el día que asesinan a una mujer, que ojalá no pase, salgamos todas al zócalo, inundemos esa plaza y digamos ni una más, nos falta mucho para llegar a eso”.
Tarea en la que, apuntó, las mujeres de Ciudad Juárez y de Chihuahua si han logrado estar en todos los espacios del mundo, al grado tal que México tiene 50 recomendaciones internacionales, para que cumpla con la prevención, sanción y erradicación de la violencia contra las mujeres.
A ellas, apuntó, las critican los empresarios, las fuerzas conservadoras y reaccionarias del norteño estado de Chihuahua, porque –dicen-- están desprestigiando a su estado. Con su dicho, se sobrepone el bien supremo que es la vida de las mujeres, al honor del estado de Chihuahua y también a las inversiones que pudieran existir.
Lydia Cacho no está sola, sostiene doctora en Antropología. Luego añade que como lo hacen en Juárez, en Cancún piensan que ahuyenta el turismo –lugar de residencia de la periodista y autora de Los Demonios del Edén, donde descubre una red de pederastas--. Sin embargo, refiere que Cacho Riveiro es una sobreviviente de la violencia feminicida, como son sobrevivientes decenas de miles de mujeres de este país.
En México necesitamos que las mujeres vivan sus vidas sin miedo a la violencia, “porque tienen una sociedad vigilante y un estado que también cumple con sus obligaciones constitucionales”, pero advierte que cuando este gobierno no sirve “tendremos que convocar a una nueva constituyente, a otras opciones políticas, el camino es múltiple, ojalá todos democráticos.
Por ello, reiteró, hicimos la Ley General por una vida libre de violencia, para desmontar la violencia de la sociedad mexicana, en primer lugar contra las niñas y las mujeres. Tenemos que exigirles a los hombres que si quieren relacionarse con las mujeres tendrán que dejar de ser violentos, decirles que no hay tolerancia contra los hombres violentos y los hombres violentos tendrán que ser desprestigiados, inaceptables éticamente en la sociedad.
La ley, además de ser una proclama, buscamos que sea un contenido de conciencia, de reconstrucción de la democracia y las alternativas. Sin embargo, advirtió que también los derechos se pierden, por lo que llamó a estar vigilantes de las acciones que emprendan todos los niveles de gobierno y ejercer una ciudadanía como capacidad de vida.
08/SJE/GG

Deja otra víctima femenina violencia en la zona triqui

Soledad JARQUÍN EDGAR/CIMAC.
•Homicidios, violaciones, allanamientos y secuestros.
•Impunidad, un síntoma que se agrava.

Con hemorragia cerebral, Sofía Bautista Martínez de 11 años de edad, lucha en silencio por salvar su vida en una cama del Hospital General “Dr. Aurelio Valdivieso” de esta capital.

Ella es, desde el domingo 21 de octubre, una víctima más de la violencia que viven las comunidades triquis, donde las mujeres son parte o botín de una “lucha interna” entre grupos políticos antagónicos que ninguna autoridad local puede detener, donde impera la ley del más fuerte y la impunidad.
La niña, quien vive en Río San Juan Cuyuchi Copala, esperaba a su tía Florencia Bautista González, cuando inició la balacera “al parecer eran de Guadalupe Tilapa los que dispararon contra la gente del pueblo”, dice un grupo de mujeres que acompaña a Florencia afuera en el hospital.
Florencia relata que ese día venía en una camioneta procedente de Putla, pero por la balacera tuvo que caminar media hora hasta llegar a su casa. Al llegar le dijeron que la niña estaba tirada desangrándose. Pidió ayuda y en una camioneta la llevaron al Centro de Salud de Putla, ahí les dijeron que estaba grave que no podían hacer nada. Entonces decidieron traerla a Oaxaca.
Desde que fue lesionada –alrededor de las 14:00 horas-- hasta llegar al Hospital en la capital oaxaqueña pasaron casi cinco horas. El miércoles, su tía Florencia fue informada que la niña tiene hemorragia cerebral, la bala había entrado por el lado derecho de la nuca y se encuentra alojada en la mejilla izquierda.
¿Qué hacemos?
Emelia Ortiz, integrante del Movimiento Unificador de Lucha Triquis (MULT), se ha convertido en gestora de las mujeres de la etnia triqui. Se muestra desesperada y pregunta ¿Qué hacemos? Su pregunta abre la incertidumbre y no tiene respuestas. El panorama se oscurece.
Seria, la pequeña mujer triqui, quien junto con Adriana Ortiz y Antonia Ramírez Cruz –madre de Virginia y Daniela, desparecidas en la misma región desde el 5 de julio pasado—acompañan a Florencia, afirma que aun cuando la violencia política deja huellas sobre las mujeres desde hace mucho tiempo, “nunca nos podremos acostumbrarnos a vivir así…”, se refiere a la falta de respuesta de las autoridades que hasta ahora no ha detenido a ninguna persona como resultado del enfrentamiento del pasado domingo ni por otras denuncias por violencia contra mujeres de la región.

Emelia narra que la lista de agresiones a las mujeres, que van desde asesinatos, secuestros, allanamientos, violaciones y despojos es cada vez más larga, provocada por una aguda disputa entre quienes agraden a los seguidores del MULT y que son integrantes de MULT-Independiente y Unidad de Bienestar Social de la Región Triqui (UBISORT), partes antagónicas que luchan por el poder político entre las comunidades triquis.

Una larga historia de violencia.
A la desaparición de Virginia y Daniela Ramírez Ortiz, quien cumplirán en pocos días cuatro meses desaparecidas y a la violación aún impune de una niña de 14 años, se suma ahora la agresión con arma de fuego de Sofía, la menor de apenas 11 años.
Emelia, Adriana y Antonia explican con documentos en la mano las múltiples agresiones en la región:
De 21 asesinatos cometidos contra integrantes del MULT, entre septiembre de 2004 y julio de 2007, al menos dos han sido en contra de mujeres. Se trata de Juana Martínez Pérez, quien fue asesinada el 19 de febrero de 2005, y de Marcela Martínez López, de 30 años cuyo homicidio se cometió el 26 de mayo de 2006.
También han sido lesionadas con arma de fuego, presuntamente en emboscadas, Laura Ortiz Ramírez, estudiante de la normal de Tlacochahuaya en mayo pasado; una niña de 12 años, durante un ataque de seis horas a la comunidad de Ojo de Agua; Celina García resultó herida durante una emboscada presuntamente cometida por habitantes de Guadalupe Tilapa, Cruz Tilaza, Yutazani y Yosoyuxi.
Vieron a las niñas desaparecidas.
Hasta ahora, añade, las autoridades no tienen ninguna pista sobre el paradero de Virginia y Daniela, a quienes vecinos de Yosoyuxi habrían visto en la población de La Sabana, cuando eran trasladadas en una camioneta con las manos atadas y los ojos vendados, hace apenas dos semanas.
En realidad no hay nada concreto –sostiene Emelia ante la mirada triste de Antonia que no pierde las esperanzas de encontrar vivas a sus hijas--. Lo que sabemos es eso, “alguien nos pasó el mensaje, pero hasta eso es difícil ahora, la gente tiene miedo de decir lo que ve o escucha”.
Por otro lado, Adriana Ortiz también lamenta que desde agosto pasado el procurador de Justicia del Estado, Evencio Nicolás Martínez Ramírez, les informó que se habían librado órdenes de aprehensión contra Timoteo Alejandro Ramírez, Guadalupe Alejandro Ramírez, Francisco Martínez y Marcos Flores, señalados como los responsables de violación de una niña de 14 años, cometida en Yosoyuxi, Copala, en julio de 2006, pero hasta ahora “andan por ahí impunes”.
Por eso nosotras sí creemos que la gente del MULT-Independiente tiene a las niñas.
Hace dos semanas, agrega Emelia, otra mujer fue violada en San Juan Copala, por lo que decidió irse a Ensenada, Baja California, donde también radican otras mujeres que prefieren dejar todas sus pertenencias e irse, luego de sufrir la humillación de una violación, al menos de eso hay dos constancias más.
El problema es que no hay autoridad para resolver los conflictos políticos ni menos para castigar a los agresores de las mujeres, sostiene molesta Emelia Ortiz, convertida en la emergencia en gestora de las mujeres triquis que decidieron denunciar la violencia que sufren.

Los triquis se encuentran en la zona más occidental de Oaxaca, parte de ellos colindan con el estado de Guerrero. Las montañas de la Sierra de Chicahuaxtla que atraviesa esta región, alcanzan alturas de entre 800 y tres mil metros bajo el nivel del mar.
El conflicto surgió hace más de medio siglo, cuando en 1948 las autoridades decidieron desaparecer el municipio de San Juan Copala, y las comunidades fueron distribuidas en municipios de Santiago Juxtlahuaca, Putla de Guerrero y Constancia del Rosario, ello originaría la exclusión y discriminación de los indígenas triquis.
En la década de los años 80 se fundó el MULT organismo que buscaba la unificación del pueblo triqui. En 1998 surgió UBISORT, como protesta contra el cacicazgo y fuerza del priismo en la zona. Y, finalmente en 2003 se estableció el MULT-I. Estos dos últimos instalaron en enero pasado el municipio autónomo de San Juan Copala.











Virginia y Daniela Ortiz: 17 meses de su desaparición.

En la zona Triqui de Oaxaca.
Por Soledad Jarquín Edgar/corresponsal.
Oaxaca, Oax., 5 dic 08 (CIMAC).- Lo que para las autoridades locales es un caso concluido, la desaparición de Daniela y Virginia ha sido para la familia Ortiz Ramírez 17 meses de zozobra, tristeza, impunidad e impotencia.
Desde la desaparición de las hermanas Virginia y Daniela Ortiz Ramírez, el 5 de julio de 2007, cuando se trasladaban de una comunidad a otra en la región Triqui, no hubo respuesta de las autoridades bajo el argumento de que “el hecho” habría sido resultado del añejo conflicto político entre organizaciones que se disputan el poder en las comunidades de esa etnia oaxaqueña.
Desde que las dos jóvenes, Virginia, maestra bilingüe de 20 años, y su hermana Daniela, estudiante de secundaria, entonces con 14 años de edad, salieron de El Rastrojo hacia San Marcos Xinicuesta, nada se sabe de ellas excepto los rumores y lo que algunas personas de manera anónima han dicho a la familia.

Antonia Ramírez, la madre de las dos jóvenes mujeres “ha pasado por lo que se llama un calvario”, sostiene Emelia Ortiz, quien junto con otras mujeres de su familia dieron a conocer hace casi dos años los abusos que las mujeres triquis padecen todos los días, los cuales van desde el despojo de sus pertenencia, hasta la violencia sexual y asesinatos.
Emelia Ortiz explica que Antonia tiene una gran resistencia y se niega a perder la esperanza de encontrar a sus dos hijas con vida, sin embargo, reconoce que desde que sus primas desaparecieron la salud de Antonia se ha ido deteriorando, por lo que teme una recaída.
Por su condición física y la situación económica, Antonia decidió ya no venir a la ciudad de Oaxaca y permanecer en Rastrojo en espera de sus hijas. Mi tía tomó esa decisión pues las autoridades no dieron ninguna respuesta y lo que escuchamos fue indignante para nosotras “en especial desde que el propio procurador de Justicia del Estado, Evencio Nicolás Martínez Ramírez, se burló de nosotras, cuando nos dijo que nosotras investigáramos por nuestra cuenta y que cuando supiéramos algo que le avisáramos”.
Para mi tía han sido 17 largos meses de vivir entre la esperanza y el desconsuelo, entre una luz y un abismo negro, pues realmente no sabemos nada concreto sobre el paradero de mis primas, refiere Emelia Ortiz, quien se ha hecho cargo de “abanderar” los casos de las mujeres y los muchos niños y niñas huérfanos de su comunidad.
SOLO RUMORES E IMPUNIDAD
Mientras el procurador general de Justicia del Estado optó por cerrar el caso desde enero pasado y lo hizo público a través de los medios de comunicación bajo el argumento que no había más que investigar pues las dos jóvenes habían sido asesinadas, la familia Ortiz Ramírez afirma que se trata sólo de rumores.

“La información en que se basó la Procuraduría para cerrar el caso fue presentada en los medios de comunicación que entrevistaron a mi tía y quien declaró que personas anónimas le habían informado que mis primas fueron asesinadas y sus cuerpos arrojados a un barranco, pero no hubo nunca una investigación ni tampoco sabemos si esa información era real o se trataba de hacer sufrir a la familia, como también se informó entonces en los medios”, sostiene Emelia Ortiz.
Ese rumor que nunca fue investigado por las “autoridades responsables” y que en enero de 2007 dieron por concluida la investigación 187/2007, no fue el único.
A los pocos meses de la desaparición de Virginia y Daniela, les informaron que podrían estar en San Juan Copala o en Yosoyuxi y que las habían visto cuando eran llevadas en una camioneta con los ojos vendados y las manos atadas a la comunidad de Sabana, todas estas poblaciones dominadas por el MULTI y UBISORT organizaciones que se disputan el poder con el MULT, otra organización que mantiene su hegemonía entre otras localidades como Rastrojo, donde vive la familia Ortiz Ramírez.
Hace cuatro meses de nueva cuenta Antonia Ramírez recibió un mensaje de personas que no se identificaron por temor a sufrir represalias, dijeron que las dos mujeres podrían estar vivas y que las mantienen cautivas en la población de Guadalupe Tilapa, comunidad ubicada a una hora y media caminando desde Rastrojo.

No sabemos a ciencia cierta cual sea la verdad, pero la familia se seguirá aferrando a la esperanza de encontrarlas con vida, añade Emelia Ortiz, quien lamenta la actitud asumida por el Gobierno estatal al no atender el reclamo de seguridad para las mujeres triquis que se han convertido en “botín” para unos y otros, como muestra el asesinato de las locutoras Felícitas Martínez y Teresa Bautista, el 7 de abril pasado y cuyo caso “también está en la total impunidad”.
LOS HECHOS.
El 5 de julio de 2007, Virginia y su hermana Daniela salieron de Rastrojo para dirigirse a San Marcos Xinicuesta. En esa población Virginia recogería sus pertenencias pues había conseguido su clave en el Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca para trabajar como maestra bilingüe en Llano La Luz, una comunidad más cerca de Rastrojo, su casa.
Su madre, Antonia las vio subir a un taxi color amarillo que había llegado a la población a dejar pasaje desde Putla. Ella cree que sus hijas sí llegaron a esa cabecera municipal y que habrían desaparecido entre Putla y Juxtlahuaca, donde tomaron otro transporte.
Al no tener noticias de sus hijas en los siguientes días, llamó al celular de Virginia. Le contestaron en la primera ocasión una voz de hombre y después una voz de mujer, quienes le dijeron que no conocían a Virginia, supo entonces que algo estaba mal. En los siguientes días acudió a poner una denuncia ante la Subprocuraduría que inició la averiguación 187/2007.
Desde entonces han pasado 17 meses, todavía espera noticias de sus hijas y se aferra a la esperanza de encontrarlas con vida, en tanto la Procuraduría estatal concluyó el caso en enero de este año.












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